fase más crítica de la pandemia que habría un retraso de dos años en la recuperación
económica pos-COVID-19 a nivel regional, como consecuencia de la severidad sanitaria de
la pandemia y un acceso insuficiente a vacunas (CEPAL 2020).
Segundo, y lo más actual, las implicaciones económicas que ha tenido la invasión
rusa a Ucrania –algo de lo que, dicho sea de paso, no se prevé un final cercano sino al
contrario–. En especial, la confrontación bélica en Ucrania ha agudizado la inflación en
América Latina y el Caribe por dos motivos principales. En primer lugar, “la guerra ha
trastocado de nuevo las cadenas de suministro globales y, por lo tanto, la disminución del
comercio mundial” (Carbajal-Glass 2022b). En segundo lugar, “ha provocado un aumento
en el precio de las materias primas asociadas a los hidrocarburos (particularmente el precio
del petróleo), algunos metales (como el oro, pero también el níquel, esencial en las industrias
del acero y autos), alimentos (principalmente el trigo) y fertilizantes” (Carbajal-Glass
2022b). De modo que, en palabras del secretario ejecutivo de la CEPAL, “[L]a cascada de
choques externos, la desaceleración del crecimiento económico, la débil recuperación del
empleo y la inflación al alza profundizan y prolongan la crisis social en América Latina y el
Caribe” (CEPAL 2022b).
Dicho lo anterior, es menester resaltar que eventos como la pandemia y, en fechas
más recientes, la guerra en Europa del Este, son muestra “de cómo un evento geopolítico –
en este caso de carácter sanitario o diplomático-militar, respectivamente– tiene
ramificaciones económicas que, a su vez, alimentan otras dinámicas geopolíticas y de riesgo
político” (Carbajal-Glass 2022b). Para países como México, por ejemplo, un crecimiento
económico regional insuficiente sentará las bases para que se intensifiquen los flujos
migratorios con destino hacia Estados Unidos; algo que, de manera eventual, se convertirá
en un tema de política exterior para México –sobre todo, en su relación bilateral con la Unión
Americana– y, por lo tanto, también tendrá implicaciones en materia de política interior.
Ejemplo de esto último fue el trágico incendio de una estación migratoria en Ciudad Juárez,
Chihuahua, en el que 40 migrantes latinoamericanos perecieron.
Para América Latina y el Caribe en su conjunto, una disminución del crecimiento
económico “aumentaría el grado de conflictividad social en la región, sobre todo si
consideramos que se han visto repetidas manifestaciones, en ocasiones por demás violentas,
en países como Bolivia, Colombia o Perú” (Carbajal-Glass 2022b). Por otra parte, una