Eutopia. Revista de Desarrollo Económico Territorial  N.° 24, diciembre 2023, pp. 142-162

ISSN 13905708/e-ISSN 26028239

DOI: 10.17141/eutopia.24.2023.6068

 

Análisis rural web en una experiencia apícola familiar (argentina) para pensar sistemas alternativos al régimen agroalimentario convencional.

Rural web analysis in a family beekeeping experience (argentina) to think about alternative systems to the conventional agri-food regime.

 

Camila Mariana Infante. Universidad Nacional de Santiago del Estero. Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud. Instituto de Estudios para el Desarrollo Social. CONICET.

camilainfante36@gmail.com. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8916-1526.

 

Recibido 14/09/2023. Aceptado 17/10/2023.

Publicado 27/12/2023

 

Resumen

Como consecuencia de las diversas problemáticas causadas por las dinámicas de producción y distribución del régimen agroalimentario mundial, sectores productivos como la agricultura familiar se replantean la significatividad de retornar a las lógicas localizadas y agroecológicas de producción de alimentos. Desde la academia, se desarrollan enfoques que piensan estas cuestiones y tratan de entender cómo se presentan sus elementos en los territorios. Uno de ellos es el modelo rural web (van der Ploeg y Marsden, 2008) que aborda el desarrollo rural como una red compleja de actores, recursos y actividades que interactúan en un mismo territorio y modelan su atractivo y su particularidad. A partir de una metodología cualitativa basada en la realización de entrevistas y observaciones, el trabajo tiene como objetivo realizar un análisis rural web en una experiencia radicada en Santiago del Estero (Argentina) mediante la identificación de las seis dimensiones que componen el modelo. Como principales contribuciones, encontramos que las prácticas de rural web surgen como reacciones al régimen agroalimentario mundial, la agroecología es un elemento fundamental para la diferenciación de los productos y el sostenimiento de las experiencias, y la cuestión alimentaria se establece como cuestión de Estado.

Palabras clave: agricultura familiar; agroecología; modelos agroalimentarios alternativos

Abstract

As a consequence of the various problems caused by the production and distribution dynamics of the global agri-food regime, productive sectors such as family farming are rethinking the significance of returning to localized and agroecological logics of food production. From the academy, approaches are developed that think about these issues and try to understand how their elements are presented in the territories. One of them is the rural web model (van der Ploeg and Marsden, 2008) that addresses rural development as a complex network of actors, resources and activities that interact in the same territory and shape its attractiveness and particularity. Using a qualitative methodology based on interviews and observations, the work aims to carry out a rural web analysis in an experience located in Santiago del Estero (Argentina) by identifying the six dimensions that make up the model. As main contributions, we find that rural web practices arise as reactions to the global agri-food regime, agroecology is a fundamental element for the differentiation of products and the maintenance of experiences and the food issue is established as a State issue.

Key words: agroecology; alternative agri-food models; family farming

 

Introducción

Con la llegada de la modernización en el siglo XX se producía la transformación de la agricultura y una incidencia cada vez mayor del comercio mundial de alimentos y del sistema productivista de maximización de beneficios y minimización de costos.

En medio de este proceso, el análisis del régimen agroalimentario mundial (RAM) excedía las relaciones agrícolas internacionales de producción y de consumo, abarcando también el rol de la agricultura comercial en el proceso de construcción del Estado en la edad moderna, el cual estaba asociado estrechamente al crecimiento de la industrialización de los estados europeos y subsecuentemente de los estados del tercer mundo (McMichael, 2015).

La conformación del RAM, en este sentido, estuvo estrechamente relacionada con los cambios fundamentales en la producción agraria y con cambios de carácter global en la economía (di Masso Tarditti, 2012) como la cuestión de las relaciones de propiedad, la mercantilización, las tecnologías de perecibilidad y logística, las cadenas alimentarias asociadas a la producción de commodities y bienes industrializados y procesados[i]. Esto se explica a partir de una lógica de institucionalización de fuerzas políticas y socio ecológicas que estructuran las relaciones internacionales agroalimentarias, al mismo tiempo que presagian una profundización más continua de las relaciones mercantiles de los agroalimentos (McMichael, 2015).

La construcción social y política del RAM fue definido por profundos patrones de acumulación de capital, libre comercio y deslocalización, los cuales a su vez generaron diversas problemáticas sociales, políticas y ambientales[ii]. En particular, la deslocalización, entendida como la distancia que recorren los alimentos buscando menores costos (Ministerio de Desarrollo Social, 2022), implica que los lugares culturales sean cada vez más lejanos, contribuyendo al enriquecimiento de la dieta industrial, el abandono de alimentos tradicionales y un desconocimiento generalizado acerca del origen de los productos que se consumen y de los procedimientos utilizados para su elaboración, traslado y conservación (de Suremain y Katz, 2009).

Como consecuencia de esto, los sectores campesinos y de la agricultura familiar (AF), los pueblos indígenas, las cooperativas de alimentos y diversos grupos de consumidores a lo largo del tiempo se han replanteado la significatividad de la producción de alimentos frescos en el orden local, poniendo en duda la eficiencia y las lógicas de funcionamiento del sistema alimentario vigente y desvelando un poco más la crisis de la agricultura industrial.

Desde la comunidad científica, existe una preocupación por sistematizar estas experiencias y teorizar acerca de enfoques alternativos al RAM. Uno de ellos es el modelo rural web (van der Ploeg y Marsden, 2008) que entiende al desarrollo rural como una red compleja de actores, actividades y recursos que interactúan en un mismo territorio y modelan su atractivo social y ambiental.

Teniendo en cuenta lo expresado, el trabajo tiene como objetivo realizar un análisis rural web en una experiencia radicada en Santiago del Estero (Argentina) a partir de la identificación de las seis dimensiones que componen el modelo, lo cual permitiría observar la potencialidad del sistema productivo y avanzar en el análisis de escenarios novedosos de desarrollo rural.

El artículo se estructura en cinco partes. Primero, se presenta una revisión bibliográfica acerca de algunos enfoques localizados y agroecológicos de producción de alimentos y un abordaje del modelo rural web. En segundo lugar, se desarrolla la estrategia metodológica cualitativa. Seguidamente, se describe la experiencia teniendo en cuenta las principales características de su sistema productivo, la organización de la familia y la dinámica de la comercialización. En una tercera instancia, se realiza un tratamiento interpretativo de la información recaudada en el trabajo de campo a partir del desarrollo de las seis dimensiones del modelo rural web. Por último, se brindan algunas reflexiones orientadas a entender las prácticas de rural web como reacciones al RAM, la agroecología como elemento fundamental para la diferenciación de los productos y el sostenimiento de la experiencia y la cuestión alimentaria como cuestión de Estado.

 

Enfoques localizados y agroecológicos de producción de alimentos. Abordaje del modelo rural web para el análisis de la experiencia

Las consecuencias de la deslocalización provocaron que diversos sujetos se articulen por medio de una lógica de producción y de comercialización de alimentos que no responde necesariamente a los modos imperantes de ese régimen, sino que resignifican otros elementos como localización, producción agroecológica, redes institucionales y trabajo familiar como pilares fundamentales de procesos más complejos y sustentables de desarrollo rural. En esta línea, agricultores familiares despliegan prácticas productivas, tecnológicas y comerciales en escalas locales que podrían conformar modelos interesantes de producción y comercialización localizada y agroecológica de alimentos.

Partiendo de la idea de Urdampilleta et al. (2022) acerca del RAM como un modelo que desterritorializa en el sentido de que solo le interesa la transacción comercial que produce la compra del alimento y su consumo, las autoras indican que las organizaciones sociales, el campesinado y la agricultura familiar tienen un rol fundamental en la introducción de otros aspectos en las relaciones alimentarias como conocer lo que se produce, cuanto, como y quienes lo hacen.

Desde esa perspectiva, se han ido fortaleciendo otros procesos y experiencias que representan una voluntad de emancipación del RAM como circuitos socioeconómicos de la economía social y popular (Pastore, 2020), circuitos alimentarios alternativos (Craviotti, 2023) y redes alimentarias alternativas (di Masso Tarditti, 2012).

Estas iniciativas pretenden territorializar los sistemas productivos como una forma de contribuir a la resiliencia frente a las interrupciones en las cadenas globales de abastecimiento (Clapp y Moseley, 2020). En un recorrido bibliográfico, di Masso Tarditti (2012) señala que las redes alimentarias alternativas se alejan del sistema agroalimentario convencional (globalizado) y promueven un sistema (re)localizado bajo una dinámica de (re)arraigo de los alimentos en su contexto natural y social.

Pasando a un nivel más complejo, Craviotti (2023) se pregunta qué es lo que define el carácter alternativo de los circuitos a los que hace referencia, es decir, si se tratan de esquemas que erosionan el sistema agroalimentario convencional o bien crean configuraciones más autónomas donde importan otras cuestiones como el tipo de productos comercializados, los flujos de circulación de los alimentos y las formas de regulación interna. Tomando este criterio, se entiende que para identificar el carácter alternativo de la experiencia que se analiza se debe profundizar en las prácticas internas de los actores que la integran.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, se han producido importantes giros en los marcos teórico-metodológicos europeos acerca del desarrollo y del desarrollo rural orientados a entender procesos más locales, endógenos e integrados con la naturaleza. Uno de ellos es el modelo rural web (van der Ploeg y Marsden, 2008) para dar cuenta acerca del desarrollo rural no solo como un impulsor de crecimiento económico sino también desde los beneficios sociales y ambientales que genera, como el mantenimiento de los paisajes y las tradiciones rurales, la protección de la biodiversidad, la conservación de los suelos, la generación de trabajo, la contribución a la salud y la mejora de la seguridad alimentaria (Guinjoan, Badia y Tulla, 2016).

El modelo aborda al desarrollo rural como una red compleja de personas, recursos, prácticas y actividades que interactúan en un mismo territorio y modelan su atractivo social, económico, cultural y ambiental. Desde esa perspectiva, el territorio se considera una realidad multinivel ya que, pese a afianzarse en un ámbito local, está relacionada con el contexto regional y nacional; multiactor porque incluye diversos actores como individuos, instituciones, empresas, organizaciones estatales, movimientos sociales, etc., y dinámica en tanto experimenta cambios con el paso del tiempo (Guinjoan, Badia y Tula, 2015).

Si bien no es el objetivo de este trabajo profundizar en el modelo, se utilizan los elementos que lo constituyen (endogeneidad, producción de novelties, capital social, sustentabilidad, vínculos institucionales y gobernanza de mercados) para explicar por qué la experiencia analizada constituye una forma novedosa de desarrollo rural.

 

Los elementos del modelo rural web

Van der Ploeg y Marsden (2008) hacen referencia a la endogeneidad como el equilibrio entre recursos endógenos y exógenos y el control que se ejerce sobre los mismos. También significa la capacidad del individuo, la familia o la comunidad de organizar y desarrollar el espacio de producción. Sin embargo, las experiencias rurales pueden encontrar limitaciones a su propia endogeneidad debido al bloqueo de diversos factores como un stock limitado de recursos locales, articulación institucional débil, malas condiciones climáticas, ausencia de mercados, altos niveles de emigración, etc.

Por su parte, la producción de novelties (novedades) es la capacidad para generar y/o perfeccionar procesos productivos, artefactos y herramientas a partir de insumos internos y conocimientos que surgen de la práctica y/o los saberes tradicionales, combinados muchas veces con los avances científico-tecnológicos. Las novedades no solo implican nuevas formas de hacer sino también nuevas formas de integrar actividades y conformar redes de trabajo orientadas a la satisfacción de necesidades de la producción y del hogar con estrategias de bajos costos.

La sustentabilidad está asociada a condiciones sociales, ambientales y económicas que confluyen para mantener un nivel de bienestar en la vida humana que no comprometa el de las generaciones futuras. En este sentido, es importante identificar producción sin insumos químicos, prácticas de cuidado y conservación del ecosistema y buen uso del agua.

En cuarto lugar, está el capital social que surge del trabajo comunitario a partir de ciertas estrategias y acciones colectivas como la participación en redes y la generación de lazos sociales que permitan la obtención de beneficios comunes. Sin embargo, a pesar de la potencialidad de este elemento para pensar las relaciones sociales basadas en la integración y la armonía, la idea de capital social no logra dar cuenta de las tensiones internas, las fuentes de poder o los conflictos (Capdevielle, 2014).

En penúltimo lugar, las articulaciones institucionales son aquellas leyes, regulaciones e interacciones entre productores e instituciones que faciliten procesos y brinden incentivos. Finalmente, la gobernanza de los mercados es la habilidad de los actores para crear y gestionar mercados a partir de la organización interna, recursos disponibles, lazos sociales y oportunidades del contexto[iii]. En esta línea, cobran vital importancia los circuitos cortos de comercialización (CCC) debido a su potencial transformador en las dinámicas de localización de la venta y la relación directa entre productor y consumidor.

 

Estrategia metodológica

El trabajo se basa en una metodología cualitativa que incluye dos instancias. La primera contempla la realización del trabajo de campo durante el mes de agosto de 2023 donde se llevaron a cabo observaciones no participantes en el territorio y entrevistas en profundidad a los principales actores de la experiencia: un apicultor radicado en el departamento Banda y un técnico del INTA que acompaña al emprendimiento.

En esta ocasión, las preguntas estuvieron orientadas a responder cómo, cuándo y por qué surge la experiencia; cuantas personas la integran; qué dimensiones tiene el territorio; cómo es la organización familiar para el trabajo; con qué recursos cuentan; qué técnicas, procedimientos o tecnologías fueron creados/adaptados por los integrantes y cuáles fueron adquiridos; cuáles son los principales productos ofrecidos; si utilizan insumos químicos para la producción y/o para el control de malezas, plagas e insectos y cuáles son; si la producción se lleva a cabo en un solo espacio o está distribuida en diversos lugares; cuáles son los mercados en los que se desenvuelven; qué vinculaciones institucionales y lazos sociales/comerciales promovieron cambios positivos en el territorio, si forman parte de redes o asociaciones de productores y si participan de capacitaciones.

Una segunda instancia de la metodología consistió en la realización de un trabajo de escritorio orientado a sistematizar la información recolectada a partir de la desgravación de las entrevistas, la recuperación de las notas en función de las observaciones del paisaje y los aprendizajes obtenidos en el proceso. Esta etapa permitió, por un lado, describir las experiencias de acuerdo con sus sistemas productivos, la organización familiar y la dinámica de la comercialización, y por el otro, realizar una interpretación más exhaustiva a partir de la configuración de algunas categorías de análisis orientadas a identificar las seis dimensiones del modelo rural web en el emprendimiento.

 

El territorio donde se desarrolla la experiencia

Santiago del Estero (SDE) es una provincia del noroeste argentino que tiene 978.313 habitantes, de los cuales 31% corresponde a población rural (Dirección Nacional de Población, 2020). Según el Registro Nacional de la Agricultura Familiar, 83% de las explotaciones agrícolas son de tipo familiar, aunque estas solo controlan 16% de las tierras aptas para cultivo. En relación con las actividades de los productores familiares se puede advertir la presencia de tareas agrícolas, ganaderas, artesanales, recolección de frutos del monte y agroindustriales, correspondiendo a la agricultura, la cría de animales y la recolección de frutos del monte la mayor proporción y la agroindustria y las artesanías la menor proporción (Paz, de Dios y Gutiérrez, 2014).

La provincia está atravesada por dos ríos, Dulce y Salado, cuyos sistemas de riego representan las principales fuentes de agua y es alrededor de estos que se concentra la mayor parte de AF y campesina. La experiencia que se analiza en este trabajo está ubicada en una zona contigua al río Dulce, específicamente en el departamento Banda.

Este departamento se encuentra en el centro de la provincia y limita con los departamentos Capital, Figueroa, Jiménez, Robles y Río Hondo. Banda forma parte del área de riego del sistema de riego de Los Quiroga y es un departamento con alto valor generado en la producción agrícola: las principales especies cultivadas allí se vinculan con la producción hortícola y de cucurbitáceas; forrajera, de granos y de algodón (Gutiérrez, Suárez y Villalba, 2021).

Figura 1. Santiago del Estero (Argentina): delimitación del departamento Banda donde se encuentra la experiencia analizada.

Fuente: Instituto de Estudios Geográficos “Dr. Guillermo Röhmeder”- Facultad de Filosofía y Letras, UNT. Diseño Ana Gabriela Aguilar, año 2022.

 

Esta breve caracterización permite acercar al lector al territorio donde se lleva a cabo el estudio y facilitar la comprensión de sus particularidades sociales y productivas. A continuación, se describe la experiencia de producción apícola y avícola familiar.

Producción apícola y avícola con una definida perspectiva agroecológica y circuitos cortos de comercialización en Tres Árboles (departamento Banda)

La familia R[iv] reside en la ciudad de Clodomira (departamento Banda) aunque su lote de 65 ha se encuentra en el paraje Tres Árboles, a 9 km de esta ciudad. La familia está compuesta por cinco personas que se dedican parcial o totalmente a las actividades del predio.

En cuanto a la distribución de la superficie según las actividades, la superficie de vegetación natural (monte) es 58 ha, el apiario 1 ha, la agricultura 5 ha y el resto lo componen un depósito utilizado para cosechar miel, una casa para descansar y dos gallineros. El tipo de propiedad es posesión con ánimo de dueño por sucesión hereditaria y la principal ocupación del matrimonio es la actividad en el cerco.

El sistema productivo se caracteriza por una diversidad de actividades. Predomina la producción estacional de miel que cubre los meses de octubre a marzo con una producción de 1500 kg mensuales. En segundo lugar, la producción avícola cobra cada vez mayor presencia en el predio con una producción diaria de 180 huevos, es decir, 65.700 unidades anuales. Finalmente, la superficie destinada a la agricultura constituye un espacio en crecimiento, pero los esfuerzos actualmente están concentrados en mejorar los procesos de producción agroecológica de miel y de huevos.

El parque de recursos está compuesto por 150 colmenas con 100.000 abejas cada una (es decir, tienen un stock de 15.000.000 de abejas actualmente), 450 gallinas, dos caballos y una vaca y un auto 0km que tiene un objetivo familiar pero también productivo y comercial. Otras herramientas disponibles son mano de obra exclusivamente familiar, semillas, rastra de disco chica, arado, carpidor y azada utilizados eventualmente para la preparación de la tierra y la siembra.

El agua para riego es obtenida manualmente de un pozo de agua realizado por la familia y al menos tres veces en el año alquilan un tractor para el arado de la tierra. Por su parte, el autoconsumo es amplio y la comercialización diversa, está caracterizada por la venta de verduras, miel y huevos desde el hogar radicado en Clodomira y a través del reparto a domicilio. Los principales clientes son vecinos de la ciudad que realizan sus pedidos previamente mediante WhatsApp y algunos habitantes de la ciudad de La Banda y de Santiago del Estero, con quienes coordinan día y horario de entrega.

La familia R provee de mercadería a emprendedores de la zona que generalmente demandan entre 20 kg y 100 kg de miel y gran cantidad de huevo por temporada; también a una cooperativa de miel de la provincia de Santa Fe que realiza eventualmente pedidos y de empresas santiagueñas como Cooperativa Coopsol ltda y Melse S.A., a las que suele vender alrededor de 1500 kg de miel por ciclo productivo. Por otra parte, el stock pecuario no es un bien mercantil dentro del predio, sino que tiene una doble finalidad: por un lado, la vaca y los dos caballos tienen la función de limpiar el terreno mediante el consumo de mantillo y malezas y de abonar la tierra con su defecación. A su vez, las gallinas están destinadas a la producción de huevos y las abejas a la polinización y la producción de miel.

 

Análisis rural web en la experiencia

De acuerdo con la descripción del sistema productivo y la dinámica de la comercialización, se presenta un análisis rural web de la experiencia a partir de la identificación de las seis dimensiones del modelo.

Endogeneidad: equilibrio entre recursos endógenos y exógenos, control sobre recursos, limitaciones de capital (social, productivo, humano) y capacidad para organizar el espacio

La familia R dispone de una variedad de herramientas y recursos que, en su mayoría, son de producción artesanal: un depósito para cosecha de miel, una casa para descansar, dos gallineros (con capacidad para 250 gallinas cada uno), un sistema de bebedero con caño de PVC y un tanque pequeño para hidratar a las gallinas; un bebedero de material para los caballos y la vaca y algunas colmenas artesanales elaboradas con tarimas de madera, enjambres y candados.

Figura 2. Algunos recursos endógenos en el predio. Agosto, 2023 - Depósito para cosechar miel – Gallinero – Pozo de agua.

Fuente: Imágenes tomadas por la autora en el predio.

La mano de obra es completamente familiar, aunque los más dedicados en relación a horas de trabajo es el matrimonio. Las principales actividades dentro del cerco son limpieza, alimentación de las abejas y gallinas, control de colmenas, recolección de huevos, preparación de la tierra, riego y cuidado de la vaca y los caballos.

El ecosistema es amplio, no está demasiado intervenido, tiene un microclima especial para la producción apícola y los sectores productivos están claramente diferenciados y distanciados. Una particularidad es que todo el sistema productivo está pensado para beneficiar a la producción apícola: desde la floración de los cultivos como rúcula, zapallo y calabaza hasta el mantenimiento de amplias extensiones de monte nativo y árboles de algarroba que favorecen la polinización.

Se observa un conocimiento exhaustivo del ecosistema, una coproducción en términos de van der Ploeg (2010), una fuerte artesanalidad (van der Ploeg, 1992) y una economización de los procesos productivos a través de ciertas estrategias usadas para ahorrar en insumos externos, mano de obra y servicios de terceros. Esas características permiten aprovechar al máximo los recursos y el desarrollo de habilidades mentales y manuales.

Producción de novelties: capacidad para mejorar procesos de producción y comercialización y gestión heterogénea del conocimiento

La familia desarrolla habilidades que permiten ahorrar en diferentes segmentos, por ejemplo, la construcción de instalaciones mencionadas anteriormente. Además, se observan otras novelties asociadas al proceso de preparación de la tierra y de la producción agrícola en sí misma. Para preparar la tierra, la familia lleva adelante un sistema particular que se diferencia del resto de productores de la zona:

1.   Rotar el cultivo para cuidar el suelo durante la siembra

2.   Mantener la maleza y el mantillo post cosecha para el consumo de la vaca y los dos caballos

3.   Esperar que los animales ingieran estos elementos y luego defequen, proveyendo a la tierra de abono orgánico

4.   Pasar la rastra en la tierra ya abonada

5.   Contratar el tractor para arar la tierra

6.   Comenzar un nuevo ciclo productivo con la siembra a mano

En relación con esto, el productor comenta:

“Nunca rompo el suelo en seco porque después hay que regarlo y ahí se reseca el suelo. Si uno lo hace la tierra queda esponjosa. Mi papá y mi tío tenían otra mirada más convencional, sacaban todo en seco con rastra de clavo, hacían montoncito y quemaban todo. No dejaban nada. Pasaban la rastra en seco, regaban y hacían otra mano de rastra. Es el sistema tradicional de toda la zona, lo dejan bien limpito pero esa tierra es dura y no tiene vitamina porque le sacan las larvas, las lombrices” (entrevista a productor, Tres Árboles, agosto 2023).

Lo que se pretende mostrar con este discurso es cómo, a partir de una conciencia ambiental y agroecológica, la familia encuentra maneras alternativas de producir sin perjudicar la salud del suelo. Esto ocurre a partir de una formación interdisciplinaria de conocimientos que permite ampliar sus perspectivas de vida y desarrollar otras habilidades relacionadas directa e indirectamente con el trabajo en el cerco.

El matrimonio trabaja durante el día en la producción y la comercialización de sus productos y por la tarde-noche asiste a un instituto público de formación terciaria para tomar cursos de diversa índole (apicultura, albañilería, cerrajería, carpintería, peluquería, refrigeración, electricidad y repostería) que permitió mejorar las condiciones de vida personal-familiar y del trabajo en todos los rubros.

“De adultos hemos podido estudiar. Nos encanta ir a tomar cursos, soy técnico en apicultura, cerrajería, carpintería, electricidad, mi mujer ha aprendido repostería, soy peluquero, y ahora los dos estamos aprendiendo refrigeración en la escuela” (entrevista a productor, Tres Árboles, agosto 2023).

Frente a la sorpresa acerca de la diversidad de conocimientos adquiridos, consultamos si realizan trabajos extra prediales para diversificar y aumentar ingresos, pero su respuesta fue la siguiente:

“No hago trabajos para terceros, sino que uso esos conocimientos para mejorar mi casa y el cerco, hacer la instalación eléctrica, hacer los gallineros, y con eso ahorrar gastos de contratación de servicios que nos hagan lo mismo” (entrevista a productor, Tres Árboles, agosto 2023).

Es decir, la adquisición y la gestión de los diversos conocimientos están asociados a una búsqueda de formación y realización personal pero también al ahorro en diferentes rubros necesarios para fortalecer las condiciones de vida y el trabajo.

Otra estrategia novedosa es la creación de un apiario en otro lote de su propiedad a 2 km del cerco. Este apiario contiene 50 colmenas, tiene las mismas características edafoclimáticas que el predio principal y el propósito de haber repartido la existencia de colmenas entre ambos lotes es que, a partir de las 100 colmenas la floración comienza a saturar en las fincas. “Es mucha abeja para un solo lado” dice el productor, y con esto quiere hacer referencia a la necesidad de seguir sosteniendo un hábitat apto para el trabajo del insecto.

Sustentabilidad: base productiva agroecológica y condiciones ecológicas en el predio

La familia no utiliza insumos químicos en ninguno de los rubros productivos. En cuanto a la agricultura, la siembra suele ser a mano, aunque también elaboran con frecuencia plantines de sandía, melón, calabaza y zapallo que luego son trasplantados a la superficie. La estrategia consiste en trasladar el plantín a la tierra una vez que este ha adquirido una altura considerable, evitando la invasión de malezas a la planta.

Figura 3. Plantines antes de ser trasplantados. Agosto, 2023

Fuente: Imágenes tomadas por la autora en el predio.

 

En la producción apícola, la estrategia consiste en alimentar a las abejas todo el año y cuidar el microclima y la floración generados por el monte nativo del predio y de los alrededores[v], y en la producción avícola, el secreto está en alimentar correctamente a las gallinas y ofrecer un espacio salubre para su crecimiento y reproducción sin dificultades.

Figura 4. Apiario caracterizado por presencia de monte nativo y microclima. Agosto, 2023.

Fuente: Imagen tomada por la autora en el predio.

 

La producción de miel es estacional, es decir, la cosecha más importante se realiza entre los meses de octubre y marzo, por lo tanto, la fuente de ingresos por producción apícola se concentra en esta época y suele llegar a 1000 kg o 1500 kg por mes. Por su parte, la producción de huevos es de 180 unidades por día, constituyendo -junto con la venta de producción agrícola- una fuente de ingresos que permite sostener los gastos familiares y domésticos durante todo el año, sobre todo en la época de bloqueo de la producción apícola (entre abril y septiembre).

Si realizamos un cálculo de los ingresos anuales más importantes según la información que se pudo obtener[vi], y teniendo en cuenta que el kilo de miel vale $800 (USD MEP 1,17) y el tambor de miel tiene 300 kg (el tambor valdría $240.000 -USD MEP 353-), entonces el ingreso mensual por venta de 1500 kg de miel entre octubre y marzo sería $1.200.000 (USD MEP 1.764).

Sumado a esto, el maple de treinta huevos vale $1900 (USD MEP 2,8) y si se venden seis maples por día entonces el ingreso mensual -por treinta días- es $342.000 (USD MEP 503). De acuerdo con esta información, se presentan dos tablas correspondientes a los ingresos de octubre-marzo y de abril-septiembre de un ciclo productivo.

Tabla 1. Ingresos correspondientes a la venta de miel y de huevos entre octubre y marzo del ciclo productivo 2023

Fuente: elaboración propia.

 

Tabla 2. Ingresos correspondientes a la venta de miel y de huevos entre abril y septiembre del ciclo productivo 2023

Fuente: elaboración propia.

 

Lo que se quiere mostrar es la consolidación de una fuente de ingresos mensual que permite sostener la reproducción social de la familia a partir de la coproducción agroecológica de miel y de huevos. Otros matices que hacen posible la agroecología en el emprendimiento son la investigación acerca del origen de las plagas y los insectos (los más recurrentes son verdolagas, potro huatana, sunchillo, roseta, torito, pasto ruso, mosquitos, moscas y moscardones), la generación de un microclima para evitar su reproducción, la presencia extendida de abejas como organismos benéficos y la ausencia de ácaros en las colmenas.

En primer lugar, en vez de aplicar insumos químicos para eliminar plagas o insectos, la familia se ocupa de investigar por qué surgen y cómo evitar su reproducción. A lo largo del tiempo, comprendieron que estos generalmente aparecen por estrés debido a las sequias o por falta de limpieza y que su reproducción es por temporada. Al entender estas instancias biológicas y naturales, asimilaron la presencia de los mismos como parte del ecosistema[vii], tratan de mantener el predio limpio y en caso de invasión de plagas o insectos, el manejo es simplemente manual.

En segundo lugar, la presencia extendida de las abejas como organismos benéficos es indispensable para el sostenimiento de la actividad. Desde esta perspectiva, el productor comenta varias cuestiones importantes:

“Todo el cerco está pensado para la vida y reproducción de las abejas. Las abejas polinizan todo (…). Sin abejas no hay planeta”

“Aquí tengo mucha polinización de zapallo y sandía porque la abeja poliniza. De paso, la abeja levanta néctar y después llevo a la colmena. En la floración fuerte que tengo en octubre hago 1500 kg por mes. Noviembre y diciembre merma un poco y en febrero aumenta por la floración de quebracho colorado”.

“El ecosistema que tenemos es muy bueno para las abejas. Cuanto más cuidemos a las abejas, ellas nos responden más”.

Finalmente, la ausencia de ácaros en las colmenas constituye un elemento fundamental para entender el nivel de agroecología de esta experiencia. En la zona circundante la varroa es un ácaro típico y extendido que se elimina mediante la fumigación, pero en el predio de esta familia no existen. Esto se debe, fundamentalmente, a la buena alimentación de la abeja.

“Tiene mejor respuesta la colmena por la buena alimentación, las abejas son más fuertes y obtiene buen rendimiento de miel. Una producción apícola en un sistema agroecológico es más sana, rinde más y tiene mayor cantidad de abejas” (entrevista a Juan Carlos Abdala, técnico de INTA, agosto 2023).

 “Mi producción es agroecológica. La agroecología para mí es consumir sano, evitar gastos, no utilizar químicos, basta que la planta tenga humedad y la planta crece y en el tema apícola basta que la abeja este bien alimentada y tenga floración y en invierno alimentarla. Con los huevos es lo mismo, si la gallina se muere es de vieja. Mis gallinas tienen ocho años de edad cuando el promedio de vida útil para la industria es un año y medio. Los primeros cuatro años huevean bien, después empieza a mermar la producción, pero siguen sanitas” (entrevista a productor, Tres Árboles, agosto 2023).

Para la familia, la agroecología se constituye como una cosmovisión y una forma de vida, desde la cual observan su pasado, su presente y proyectan su futuro y su reproducción social.

Capital social: configuración de redes de apoyo al círculo de la producción y la comercialización de alimentos

La familia forma parte de la cooperativa “Mieles del Estero” creada recientemente e integrada por nueve productores históricos de Clodomira, La Banda y Santiago del Estero que tienen entre 100 a 200 colmenas cada uno. El objetivo es crear un apiario comunitario con recursos que fueron adquiridos a través del INTA (18 colmenas, extractor y otras herramientas) para producir y vender colectivamente. Si bien se realizan reuniones mensuales, el proyecto de la producción y la comercialización colectiva aún no se encuentra en marcha.

Además, es valiosa la construcción de vínculos sociales que permite actualmente generar nuevos mercados y referencias comerciales. Entre los lazos sociales de la familia se encuentran profesores y compañeros del instituto al que recurren para estudiar, ingenieros agrónomos que conocen la experiencia, técnicos extensionistas del INTA, investigadores de la Universidad Nacional de Santiago del Estero y del CONICET, estudiantes, familiares y clientes.

“Cuando uno vende un buen producto tiene buenas referencias. Tengo pedidos de Santiago, La Banda, Clodomira, Santa Fe” (entrevista a productor, Tres Árboles, agosto 2023).

Sumado a esto, la familia tiene una vinculación estrecha con la cooperativa Coopsol ltda., que, a pesar de los cambios de gestión gerencial, se sostuvo a lo largo del tiempo a través de diferentes mecanismos de venta, intercambio y trabajo conjunto. Por ejemplo, en el año 2013 la familia compró a un productor un extractor, una batea y algunas colmenas por $15.000 (equivalente a $1.020.000 en la actualidad)[viii], del cual $10.000 pudieron ser cubiertos con el ahorro familiar y el resto fue financiado a través de un préstamo otorgado por la cooperativa. Lo interesante del trato es que la familia no canceló el crédito con dinero sino con 1000 kg de miel de producción propia. Actualmente, el vínculo con Coopsol sigue vigente y además se sumaron otras empresas como Melse S.A que compran por temporada entre 1000 kg y 1800 kg a la familia.

Vínculos institucionales: arreglos institucionales que facilitan el trabajo familiar

La familia actualmente solo forma parte de la cooperativa Mieles del Estero que fue mencionada anteriormente. Sin embargo, es importante decir que, desde la creación del emprendimiento apícola en 2004, la vinculación con el INTA generó diversos cambios positivos en el predio, como la incorporación de colmenas, extractor, batea, herramientas; la participación en encuentros con otros productores de la zona y del país, la adquisición de conocimientos en capacitaciones sobre huertas, manejo de plagas, elaboración de biofertilizantes, buenas prácticas agrícolas, y la participación en ferias de la ciudad de Clodomira.

Gobernanza del mercado: el potencial de los circuitos cortos de comercialización y de la localización de la venta

Despliegan diversos CCC que fueron consolidándose con el paso del tiempo y que actualmente cobran vital importancia en términos de mercados de proximidad. Las ventas “al menudeo” o por menor se realizan a vecinos y habitantes de la ciudad de Clodomira desde su casa, aunque también venden por pedidos mediante repartos a domicilio y a personas radicadas en La Banda y en Santiago del Estero. Otro mercado importante es la venta de -al menos- 1000 kg de miel a Coopsol y a Melse y gran cantidad de huevos y hasta 100 kg de miel a emprendedores de la zona por temporada.

Esta familia no presenta grandes dificultades para la venta debido a algunos elementos que sostienen la comercialización como la organización y la colaboración de todos los integrantes y el sistema productivo afianzado que disponen, desarrollan y perfeccionan constantemente.

 

Reflexiones finales

El RAM plantea un enfoque deslocalizado de desarrollo rural a partir de la producción y la distribución de alimentos kilométricos, la maximización de beneficios, la acumulación de capital y el libre comercio. Si bien es un sistema que ha habilitado la apertura de la economía de los países que beneficia a ciertos segmentos de la economía formal, también ha generado problemáticas sociales, políticas y ambientales difíciles de revertir.

Desde esta perspectiva, estamos de acuerdo con Markantoni et al. (2013) cuando se pregunta si la modernización rural realmente generó desarrollo en termino integral o fue simplemente una estrategia para potenciar algunas economías y evidenciar el carácter periférico de otras. En esta línea, diversos estudios se han preocupado por explicar enfoques alternativos al régimen de alimentos convencional planteando la territorialización de la alimentación y la introducción de otros aspectos fundamentales en las relaciones alimentarias como conocer qué se produce, con qué, quiénes y dónde lo hacen.

Uno de esos enfoques es el modelo rural web de van der Ploeg y Marsden (2008), el cual está orientado a entender el desarrollo rural como un impulsor de crecimiento económico, pero también desde ciertos procesos locales, endógenos e integrados con la naturaleza y desde su vital aporte al mantenimiento de los paisajes y las tradiciones y la protección de la biodiversidad y de los suelos.

Desde esa perspectiva, sectores como la AF replantean la significatividad de producir y comercializar alimentos frescos en la escala local a partir de prácticas más sustentables. A partir de una metodología cualitativa llevada adelante con entrevistas y observaciones, el objetivo del trabajo fue realizar un análisis rural web en una experiencia radicada en Santiago del Estero (Argentina) a partir de la identificación de las seis dimensiones que componen el modelo (endogeneidad, producción de novelties, capital social, sustentabilidad, vínculos institucionales y gobernanza de mercados).

Luego de lo expresado, se consideran tres reflexiones finales. La primera está relacionada con entender que las prácticas de rural web emergen en los ámbitos locales como reacciones a las tendencias globales del régimen agroalimentario convencional. En este sentido, los modelos localizados de producción y comercialización de alimentos no pueden ser analizados sin observar la relación con las influencias externas, es decir, a medida que avanza la globalización y la deslocalización, cobran mayor significado estas oportunidades de diferenciación, las cuales son impulsadas por las propias capacidades locales de las comunidades.

En particular, la zona de estudio pertenece al área de riego de la provincia de Santiago del Estero (Argentina), la cual contiene ciertas particularidades hídricas y edafoclimáticas que habilitan el desarrollo de la agricultura, la apicultura, la avicultura y la ganadería. Teniendo en cuenta estas características, las posibilidades de aprovechar los recursos locales son amplias.

La segunda reflexión gira en torno a pensar la agroecología como práctica fundamental dentro de los procesos productivos de la experiencia, colaborando en su sostenimiento y en su capacidad de diferenciación en la calidad de los productos obtenidos y la relación con la naturaleza. Desde esta perspectiva, la agroecología constituye una lógica contrahegemónica a los procesos agroalimentarios convencionales sin descuidar todos los eslabones de la cadena y con amplias posibilidades de incidir en la conformación de sistemas productivos rentables.

En la experiencia analizada se pudieron observar distintos matices agroecológicos como producción sin insumos químicos, modos alternativos de preparación de suelo, ahorro de gastos en diferentes segmentos, coproducción con la naturaleza, artesanalidad, mantenimiento de paisajes nativos y microclima que cumplen funciones primordiales en el cerco y estrategias de convivencia con malezas, plagas, insectos y animales benéficos. Desde estos hábitos, la agroecología se constituye como una cosmovisión y una forma de vida, desde la cual las familias productoras observan su pasado, su presente y proyectan su futuro y su reproducción social.

La última reflexión nos acerca a la discusión de la cuestión alimentaria como cuestión de Estado a partir de dos puntos de vista. El primero sostiene que el suministro de alimentos a toda la población es un problema de agenda pública y en ese marco el Estado tiene un rol fundamental en la elaboración de políticas públicas orientadas a dinamizar la producción, la comercialización, la distribución de alimentos frescos y el acceso a los mismos a un precio asequible.

El segundo punto de vista advierte la importancia de la relación entre el Estado y la AF, en el sentido de que el primero se conforma como arquitecto y facilitador de espacios y de procesos vinculados al desarrollo del sector productivo. Algunas acciones necesarias en ese marco están vinculadas al apoyo técnico, económico y social a las experiencias rurales y la ampliación y el mejoramiento de mercados de cercanía que favorezcan la disponibilidad de los alimentos para la población y la integración de los productores a la esfera de la comercialización.

Con este estudio no se buscan conclusiones cerradas sino más bien algunas lecciones en torno a formas alternativas de desarrollo rural y las posibilidades dadas en el contexto estudiado, pero también relacionadas con la necesidad de profundizar en los elementos del modelo rural web y avanzar en la problematización de cada uno de ellos como las nociones de capital social y gobernanza de los mercados en un contexto de modernización en América Latina, la relación con instituciones, las desigualdades de clase y de género y la trayectoria e historicidad de los actores y su territorio, entre otros.

Al tratarse de una experiencia en marcha, se observan diversas potencialidades y fortalezas relacionadas con la producción agroecológica y localizada de alimentos, razón por la cual se propone valorar la capacidad de la familia para emprender el proyecto con lógicas productivas ambientalmente sustentables, fuerza de trabajo manual y mental familiar y trabajo endógeno.

 

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Notas



[i] El cambio producido en la composición de las dietas alimenticias de parte de la población mundial consistió en un aumento de la composición calórica, volviéndose más ricas en aceites, grasas, carnes, productos lácteos y menos intensas en cereales y vegetales (Hocsman, 2015).

[ii] Los impactos sociales y políticos están relacionados con reestructuraciones de economías agrarias, subordinación y desaparición de campesinos y agricultores familiares a través de las lógicas del mercado y la libre empresa, desarrollo biotecnológico para la modificación de semillas (Hocsman, 2015). Por su parte, los efectos ambientales derivan de las consecuencias de la siembra directa y el avance de la frontera agrícola en regiones con extensiones amplias de monte boscoso donde generalmente se desarrolla la producción campesina y familiar (di Masso Tarditti, 2012).

[iii] En contraposición a otras miradas sobre la gobernanza corporativa como instrumento para alcanzar mercados de capitales más eficientes y transparentes (Mendes de Paula, 2009) y la gobernanza empresarial como medio para lograr una mayor resiliencia financiera para los mercados emergentes (Fondo Monetario Internacional, 2016).

[iv] Se denomina de esta manera a la familia productora para cuidar su anonimato.

[v] En relación con esto, un gran productor sojero de la zona compró algunas hectáreas que circundan el predio de la familia R para desmontar y cultivar la oleaginosa. Ante esta situación, el productor de la familia R, en un marco de confianza y entendimiento, negoció con el gran productor y logró que, en lugar de desmontar, se asocie a él para producir determinada cantidad de miel durante el año en su apiario. Esta circunstancia permitió al gran productor conocer la práctica apícola, diversificar sus ingresos y su producción y a la familia R evitar el resentimiento del microclima y la floración derivados del monte.

[vi] En pesos argentinos y su equivalente en dólar MEP de un valor de $680 que corresponde al día 6 de septiembre de 2023 según https://www.infobae.com/economia/divisas/dolar-mep-hs/.

[vii] Para la familia, el pasto ruso puede o no ser una maleza, todo dependerá del momento en que aparezca y la capacidad para detener su reproducción y su crecimiento. Es maleza si crece en demasía y acapara la altura de las verduras, sin embargo, al incluir la vaca en el sistema productivo para la limpieza del terreno post cosecha y el abono de la tierra por medio de su defecación, el pasto ruso deja de ser maleza y se convierte en alimento para el animal. La vaca controla el nivel de altura del pasto al consumirlo y mejora la calidad de este al abonar la tierra.

[viii] A fines del año 2013 el dólar MEP tenía un valor de $10 según https://www.dolarito.ar/cotizaciones-historicas/dolar/informal/2013/cotizacion-historica-del-dolar-informal-a%C3%B1o-2013. La equivalencia de $15.000 a ese valor dólar es USD MEP 1500. Entonces, al día 6 de septiembre de 2023, con un dólar MEP a $680, esos USD MEP 1500 equivalen a $1.020.000.