Eutopia. Revista de Desarrollo
Económico Territorial N.° 24, diciembre
2023, pp. 47-72
ISSN 13905708/e-ISSN 26028239
DOI: 10.17141/eutopia.24.2023.6022
“Estamos peor, muchos originarios
tratamos de sobrevivir”: historias de expulsiones y extractivismos
en el norte grande y la región metropolitana de buenos aires (argentina).
"We are worse off, many
natives are trying to survive": stories of expulsions and extractivism in the norte grande and the metropolitan region of buenos aires (argentina).
Malena Castilla. Universidad
Nacional de La Matanza. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas.
malenacastilla@gmail.com.
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1040-5568
Recibido: 29/07/2023. Aceptado: 20/10/2023.
Publicado: 27/12/2023
Resumen
En Argentina, las actividades
extractivas, el acaparamiento de los comunes y la transformación territorial está
generando la expulsión de una parte de sus poblaciones. Dichas transformaciones
producen modificaciones en los modos de vivir y producir estos paisajes, además
de cambios en el ambiente y el clima. A través de la sistematización y análisis
de diferentes fuentes documentales -obtenidas de diversos trabajos de campo e
historias de vida, pero también del estudio de estadísticas, censos
agropecuarios, poblacionales, mapas, informes técnicos y notas periodísticas-
nos proponemos analizar las transformaciones territoriales e impactos
ambientales generados a raíz de la expansión de actividades extractivas en
espacios habitados por comunidades indígenas y campesinas, que causan -muchas
veces- la migración de integrantes de dichas poblaciones. Asimismo, buscamos
describir las trayectorias que obligaron a estas poblaciones a migrar y las
condiciones de habitabilidad en las cuales tuvieron que asentarse,
profundizando las desigualdades y vulneraciones existentes. Este trabajo se
presenta como una propuesta para abordar la problemática aquí referida que,
actualmente, no es parte de la agenda gubernamental argentina y, por tanto, no
se planifican políticas tendientes a mitigar las consecuencias y
conflictividades emergentes. Para ello nos centraremos en analizar casos
correspondientes a la Región del Norte Grande y la Región Metropolitana de
Buenos Aires, dado que son los territorios donde venimos desarrollando nuestras
investigaciones y trabajos de campo.
Palabras Clave: historias de vida; indígenas; extractivismo;
ambiente
Abstract
In Argentina, extractive activities, the grabbing of the commons and
territorial transformation are leading to the expulsion of part of its
populations. These transformations produce modifications in the ways of living
and producing these landscapes, as well as changes in the environment and
climate. Through the systematisation and analysis of
different documentary sources - obtained from diverse fieldwork and life
histories, but also from the study of statistics, agricultural and population
censuses, maps, technical reports and journalistic notes - we aim to analyse the territorial transformations and environmental
impacts generated as a result of the expansion of extractive activities in
spaces inhabited by indigenous and peasant communities, which often cause the
migration of members of these populations. We also seek to describe the
trajectories that forced these populations to migrate and the conditions of
habitability in which they had to settle, deepening existing inequalities and
violations. This paper is presented as a proposal to address the problem
referred to here, which is currently not part of the Argentinean governmental
agenda and, therefore, no policies are planned to mitigate the consequences and
emerging conflicts. To this end, we will focus on analysing
cases corresponding to the Norte Grande Region and the Metropolitan Region of
Buenos Aires, given that these are the territories where we have been carrying
out our research and fieldwork.
Keywords: life histories; indigenous people; extractivism;
environment.
Introducción
Para las Ciencias Sociales, pero
también para ciertos organismos públicos y agencias de desarrollo nacionales e
internacionales, resulta sumamente complejo poder definir que
se entiende por migraciones ambientales, desplazamientos climáticos, y otras
figuras que surgen en torno a dichas problemáticas. Tal como sostiene Castillo:
Los “problemas” a la hora de definir la figura de “refugiado”,
“migrante” o “desplazado” ambiental derivan de la discusión política sobre quien
se debe hacer cargo de las responsabilidades emanadas de estos movimientos poblacionales
(2011: 16)
Carballo, en el prólogo que realiza en
el libro de Pajares (2020) coincide con esta afirmación y agrega: “Se trata de
dificultades políticas y económicas más que semánticas (…) Si no se han
clarificado se debe a la existencia de un conflicto político evidente” (2020: 12).
Aquellas movilidades causadas por
problemas ambientales, territoriales y climáticas se tornan de interés a fines
del siglo XX de la mano de organismos internacionales (Laczko
y Aghazarm, 2009; Black et al., 2011; OIM, 2017; Canelon Silva et al., 2018;). A nivel mundial existen
instrumentos y acuerdos, impulsados generalmente, por la Organización de
Naciones Unidas (ONU) a través de los cuales se abordan las movilidades humanas
por consecuencias ‘climáticas’. Tal es así que año a año se han generado
diversos compromisos y pactos entre los Estados miembro que conforman dicha
organización.[i]
Es de destacar, que Argentina no se
encuentra entre los países con gran cantidad de tratados firmados, ni como uno
de los principales ejecutores de políticas ambientales destinadas a
diagnosticar y/o trabajar en torno a estas problemáticas, ni existen numerosos
estudios e investigaciones que aborden esta temática, mucho menos dedicadas a
mirar a las poblaciones indígenas en particular. Tal como establece el informe
de periodistas ambientales[ii], la
situación geográfica y productiva de Argentina, demuestra que es uno de los más
afectados y con impactos más locales en relación con otros países de la región.
Esto se debe en parte, a la incorrecta y deficitaria implementación de
proyectos (mal denominados) de “desarrollo económico productivo”, que han
propiciado inseguras condiciones de habitabilidad y bienestar entre los
pobladores (Gudynas, 2009; Svampa y Viale, 2014).
Nos interesa resaltar que, en
Argentina, los eventos climáticos -generalmente- no están relacionados con
“desastres naturales” como puede ser un huracán, un terremoto, u otros, sino
más bien a modelos extractivistas que tienen consecuencias de ‘larga duración’
en el ambiente como pueden ser las sequías, inundaciones, salinización,
desertificación de suelos, contaminación de fuentes de agua, entre otras
afectaciones que aquí analizamos. Por tanto, el foco de las migraciones y
movilidades de los pueblos, en general, e indígenas, en particular, en
Argentina se centraron en cuestiones vinculadas a problemáticas culturales,
económicas, sociales, políticas, religiosas, bélicas, entre otras (Carassou, 2006).
Partimos de entender que la
destrucción de los territorios y la naturaleza, así como la transformación de
los modos de conocer y habitar estos espacios se intensifico en Argentina desde
fines del siglo XIX y continua en la actualidad a partir de la incorporación y
expansión de modelos de carácter extractivo (Wagner, 2019; Giraldo y Toro,
2021). En tal sentido, estos territorios, donde antes se realizaban actividades
productivas tradicionales y convivían actores locales de manera sustentable,
fueron convertidas en zonas de sacrificio, donde un sector -fundamentalmente
empresarios nacionales y transnacionales que actúan muchas veces en connivencia
de organismos gubernamentales- explota los suelos, el agua y la cultura local a
través de diferentes mecanismos (Laval y Dardot,
2015). Por ello, retomando lo propuesto por la ecología política entendemos que
en los territorios existe un entramado complejo de relaciones de poder,
intereses y actores en permanente negociación y disputa. Atendemos, tal como
esta corriente propone, a las dimensiones de conflictividad que emergen
producto del uso, distribución, acaparamiento y acceso de los bienes comunes,
donde dichos actores -habitantes locales, empresarios nacionales y
transnacionales, organismos gubernamentales, entre otros-, interactúan por su
control, generando consecuencias, transformaciones y escenarios de injusticia
socioambiental, que afecta diferencialmente a las poblaciones más vulneradas
que en ellos habitan (Leef 2003; Alimonda
et al. 2017; Bayón
Jiménez et al., 2021; Merlinsky 2021). Por ello nos centraremos en describir las
condiciones socioeconómicas, ambientales y territoriales que se presentan en
dos provincias del Norte argentino: Jujuy y Chaco -donde trabajamos hace más de
una década con poblaciones indígenas realizando trabajos de campo e
investigaciones que el lector podrá encontrar publicadas en otros artículos de
nuestra propia autoría (Castilla, 2021; Castilla y Schmidt, 2021), donde parte
de su población, afectada por la implementación de los modelos antedichos, se
ve obligada a abandonar sus territorios para asentarse en otros con similares
condiciones de (in)habitabilidad como es la región Metropolitana de Buenos
Aires (RMBA).
1.
Algunas consideraciones metodológicas
Antes de iniciar este acápite, nos
parece importante mencionar que, a la dificultad de analizar este tipo de
problemáticas, debido a la ausencia de estadísticas y/o estudios específicos,
se debe sumar otro problema, que refiere a que parte de la población expulsada
es originaria de ámbitos rurales y se encuentra distribuida en el territorio de
manera dispersa. Por tanto, al momento de analizar las movilidades no pueden
aplicarse las mismas técnicas metodológicas que cuando estos eventos se
desarrollan en las grandes ciudades, donde dichos movimientos resultan más
evidentes y sencillos para cuantificar y estudiar.
Frente a esto entendemos, al igual
que Veleda Da Silva (2001), que analizar estas
migraciones desde una perspectiva cualitativa resulta central. Así, a partir de
un análisis biográfico documentamos los entornos y motivos de dicha movilidad,
pero también las estrategias seleccionadas para transitar ese proceso. En este
trabajo nos basamos, fundamentalmente, en las historias de vida de Mariana,
Jorge y Pedro, migrantes indígenas del norte del país (re)asentados en la RMBA.
A través de sus biografías, y a partir de la vinculación y complementariedad
estudiada en informes, estadísticas y diversas fuentes, reconstruimos las
conflictividades y consecuencias que emergieron producto de los acaparamientos
de tierras y bienes comunes en sus territorios.
A partir de ellas, hemos podido reconstruir gran parte de las
trayectorias migratorias, así como las historias de sus familias, infancias,
juventudes, recorridos laborales, entre otros aspectos, que influyeron en sus
cotidianeidades y decisiones, siempre contadas en primera persona (Buzón 2003; Larentes Da Silva 2008). En tal sentido, en palabras de
Pérez Murillo:
La historia
de vida es más amplia, pues en ella, la persona nos cuenta toda su vida,
insertando dentro de la misma el hecho que queremos historiar (…) Las fuentes
orales no son únicas a la hora de analizar procesos de la historia reciente.
Primero hay que tener una amplísima información sobre la época y temática
concreta, lo que significa un conocimiento profundo de la bibliografía al
respecto, al igual que de las fuentes documentales escritas, tanto de carácter
público como privado (2012, 13)
Ahora bien, tal y como establecimos
al comienzo, la problemática vinculada a las denominadas
migraciones/desplazamientos por motivos ambientales y/o climáticas, no ha sido
abordado en profundidad en Argentina por organismos gubernamentales. Es decir,
no existen informes o estadísticas oficiales que cuantifiquen o aborden esta
problemática, en general, y de comunidades indígenas, en particular. Gran parte
de la literatura elaborada por especialistas en movilidades y migraciones
indígenas dentro de la República de Argentina, explicitan que las mismas se han
desarrollado desde la década de 1950 en adelante. Ahora bien, dichas
movilidades, según refieren sus autores, se realizan por motivos laborales,
búsqueda de mejoras en las condiciones económicas y/o educativas, por motivos
familiares, entre otros, pero no han centrado sus estudios en observar y/o
indagar en cuestiones vinculadas a las transformaciones ambientales y/o
climáticas específicamente (Tamagno 2003; Hecht 2011; Vázquez 2012; Weiss et al. 2013; Maidana 2013; Corbetta y Rosas 2017; Castilla et al. 2019).
Parte de las hipótesis que guían
este análisis es que en dos provincias de la región del Norte Grande del país
-específicamente la provincia de Jujuy y del Chaco-, la expansión de las
fronteras extractivas está generando diversas afectaciones y consecuencias
climáticas, ambientales y territoriales que provocan la expulsión de parte de
la población local, entre ella población originaria. Por otro lado, que dicha
población expulsada -muchas veces de manera violenta (Navas et al. 2018; Nixon
2011)- migra internamente a importantes áreas urbana con amplias zonas
empobrecidas como ocurre, por ejemplo, en la Región Metropolitana de Buenos
Aires (RMBA), que es otra de las regiones donde desplegaremos nuestro estudio.
Mapa 1: Mapa de la República de Argentina
Fuente: Elaboración propia donde se
señalizan las provincias de Jujuy, Chaco y Buenos Aires.
A pesar de no contar con información
directa sobre esta problemática, nos proponemos reconstruir este fenómeno a
partir del análisis de estadísticas elaboradas por organismos internacionales,
estadísticas y censos poblacionales y análisis de las transformaciones
ocurridas en la región del Norte Grande, como por ejemplo: áreas desmontadas,
cantidad de territorios acaparados, áreas sembradas con transgénicos,
superficies destinadas a la explotación ganadera, información sobre conflictos
ambientales, entre otros. La información disponible será analizada de manera
transversal y complementada con las historias de vida de las personas
entrevistadas. Es decir, corroboraremos y reconstruiremos las trayectorias e
informaciones disponibles referidas a este fenómeno, con la finalidad de sentar
una base sobre la cual pensar políticas y proyectos que revisen dicha
problemática de manera crítica.
Para ello analizamos las historias
de vida de referentes que habitan en la RMBA y que migraron del norte del país
producto de las consecuencias y conflictividades ambientales, climáticas y
territoriales que emergieron a partir de la expansión de las fronteras
extractivas en la región. Es de destacar que hemos seleccionado estas tres
historias debido al exhaustivo detalle con el que los entrevistados refieren a
lo aquí analizadas. Si bien, hemos realizado otras entrevistas a integrantes de
pueblos indígenas que expresan similares trayectorias, la selección de las que
aquí retomamos forma parte de una estrategia metodológica de demostrar con
dichas historias una problemática que afecta a gran parte de esta población.
Asimismo, buscamos en esta síntesis representativa dar cuenta -de modo
concreto, pero exhaustivo- la importancia que reviste, llevar adelante desde
las ciencias sociales, pero también de los organismos de gobierno, un estudio
que permita la formulación de diagnósticos y elaboración de políticas. Por
ello, a medida que reconstruimos las historias de vida de estos actores, junto
con estadísticas y fuentes primarias y secundarias, mostramos los contextos de
los cuales fueron expulsados. Finalmente, analizamos las condiciones actuales
de habitabilidad de los escenarios donde migraron y se asentaron.
En la búsqueda de hacer amena la
lectura, proponemos utilizar fragmentos de estas biografías e intercalarlas
entre ellas para dar cuenta de un proceso que no se refiere a historias
particulares o fenómenos aislados, sino que más bien, al resultado de acaparamiento
y destrucción de culturas y territorios ancestrales. Antes de avanzar en este
trabajo nos parece importante explicitar que estas entrevistas se realizaron en
diferentes momentos, mediante encuentros donde -entre desayunos, meriendas o
simplemente conversaciones- nos vinculamos con los actores para rememorar sus
historias personales y familiares. Las entrevistas se realizaron en diferentes
oportunidades entre los años 2021-2023 en sus hogares, lugares de trabajo,
bares y plazas. Cabe destacar que durante el año 2021 gran parte de las
entrevistas y encuentros se realizaron de manera cotidiana, pero a través de la
virtualidad dada la pandemia del COVID-19 y el Aislamiento Preventivo y
Obligatorio que se reglamentó desde el Estado Nacional en Argentina. Una vez
derogado dicho aislamiento, los primeros encuentros fueron en espacios
abiertos, donde a pesar de la distancia que recomendaban mantener entre las
personas para evitar posibles contagios, hemos podido fortalecer los vínculos y
ahondar en sus historias de vida. Otro dato relevante para mencionar es que los
nombres de los entrevistados fueron modificados para mantener su
anonimato.
2.
Historias familiares, territorios de
origen: la vida en el Norte
Mariana es una mujer de 51 años, de
pelo oscuro y largo. Nació en la provincia del Chaco -al norte de la república
Argentina- y creció junto a sus padres y doce hermanos en una casa en el paraje
El Colchón, en la localidad de Villa Río Bermejito (Ver Mapa 2). Ella se
autoidentifica como integrante del pueblo originario qom.
La casa donde creció, tal como cuenta Mariana, y en la cual aún viven sus
padres con 80 años, está ubicada a dos horas en carro del pueblo. El paraje se
encuentra entre las rutas provinciales N.° 3 y 95,
recientemente pavimentadas en el marco de financiamientos internacionales
otorgados por el Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento (BIRF):
Yo era del Colchón. De Bermejito, estaba a 2 horas en carro…
Ahora cambió mucho… Nosotros somos 12 hermanos, nacimos en una casa y teníamos
todo, pero ahora no… Vivía en el monte, teníamos los remedios naturales,
teníamos los frutos, la marisca, el algarrobo, teníamos todo y se guardaba.
Ahora también cambia todo
Mapa 2: Provincia del Chaco
Fuente:
Elaboración propia con
marcadores geográficos del paraje El Colchón y la localidad de Pampa del Indio,
atravesados por la Ruta Provincial N.° 3
Por su parte, Jorge, quien se autoadscribe como integrante del pueblo qom
de la provincia del Chaco, nació hace 80 años aproximadamente y creció en Pampa
del Indio, una localidad que se encuentra atravesada por la Ruta Provincial N.° 3, la misma que llega al Colchón, paraje donde nació
Mariana. Pampa del Indio se encuentra a 250 kilómetros de Resistencia -capital
de la provincia- y se puede llegar a ella en un ómnibus desde la terminal de la
ciudad que demora cerca de cuatro a cinco horas (Ver Mapa 2). La casa de Jorge
estaba cerca de otra ruta que linda con la localidad, la Ruta Provincial N.°4,
en las proximidades de un brazo del río Guaycurú que atravesaba la zona. Su
padre, al contrario del de Mariana, no es integrante de la comunidad, sino que
es gringo. En Chaco, los gringos son aquellos europeos o sus descendientes que
migraron a Argentina y se radicaron allí desde el siglo XIX, fundamentalmente
(Castilla 2013). Su madre, sin embargo, sí era integrante del pueblo qom. Su padre era el patrón de la estancia donde la madre
de Jorge trabajaba cosechando algodón y se conocieron. Ella quedó embarazada,
aunque la crianza de él fue con su abuela materna y más tarde el nuevo
compañero de su madre, también gringo, con el que convivieron. Esta historia
familiar de origen, según narra Jorge, generó complicaciones cuando fue
inscripto en el registro civil, dado que el apellido que le asignaron fue el de
su padrastro:
Yo no parezco indio, pero soy indio,
porque mi mamá era india y mi papá gallego. Antes en el campo se cosechaba y
ahí la conoció a mi mamá. Trabajaba en el campo y él era el patrón del algodón,
oro blanco que le dicen al algodón. Mamá quedó embarazada de mí, yo tenía que
ser Pérez, pero mi apellido es Novak. Mi papá se vino escapando de la Segunda
Guerra Mundial. Vino a Chaco, a Pampa del Indio.
Yo me quedé con mi abuela en su
casa. Yo tenía que ser Pérez por el apellido de mi papá, Jorge Pérez. Pero
después mamá se juntó con un hombre que vino de Checoslovaquia, yo era chiquito
todavía, y el apellido mío es de él. Mitad y mitad me crie con él. Más con mis
abuelos que con ellos. A los 18 años me reconocieron recién, con un juez gaucho
que comía tabaco, y me pusieron el apellido de mamá, pero resulta que después
tuve problemas porque pusieron mi nombre, el apellido de mamá y de mi
padrastro. Once años tuve problemas con eso.
Finalmente,
Pedro nació
en Humahuaca, en la provincia de Jujuy, hace 55 años (Ver Mapa 3). Sus padres,
-ambos integrantes del pueblo kolla, vivieron en la
localidad de El Aguilar, donde él creció junto a sus hermanos. Pedro se refiere
a esta zona como Mina del Aguilar, ya que allí se encuentra una mina de plomo,
zinc y plata, en la cual se vienen explotando sus bienes desde que Pedro era pequeño.
Allí trabajaba su padre y, a partir de que la empresa minera les otorgó una
vivienda, toda la familia estaba alojada en la zona. Esta localidad se encuentra a 3.980 metros de
altura, por lo que su clima tiende a ser extremadamente frío y seco. Su padre,
luego de una huelga de los trabajadores de la mina conocida como “El Agüilarazo” en 1973, debido a la suspensión de las horas
extras, tuvo que escapar de las represalias y él creció junto a su madre y sus
cuatro hermanos.
Yo nací en Humahuaca, pero me crie
en Mina del Aguilar. Mi primera etapa de mi vida fue en Mina del Aguilar, mi
viejo era minero. No había nada. Nada. Es un montón de montañas impresionantes,
todos los años cae nieve, un frío impresionante. Ahí laburaba mi viejo, y la
compañía minera le daba una casita. Nosotros éramos 5 hermanos, yo era el más
chico. Ella tenía 15 años cuando tuvo la primera hija. Él estuvo en el Agüilarazo, hubo muertos. Con la caída del peronismo todos
los que había estaban ahí los echaron y los persiguieron. Ahí estuvo mi
viejo. Nosotros nos quedamos en
Humahuaca y mi viejo se fue a otro lado
Mapa 3: Provincia de Jujuy
Fuente: Elaboración propia con marcadores geográficos del
paraje Pinchayoc y las localidades de Humahuaca y El Aguilar
Tal como podemos ver en los tres
relatos, los entrevistados hacen alusión a sus historias familiares, la
composición de éstas y los lugares donde pasaron sus primeros años de infancia.
En los mismos relatos las personas entrevistadas se refieren a las actividades
que realizaban sus padres, vinculadas generalmente a las actividades
productivas de la época. En el caso de Mariana se relacionaba con el trabajo en
la marisca (caza y recolección) en el monte, acompañado de la siembra de
algodón y otros productos que luego vendían en la zona:
Nosotros cuando éramos chicos
sembrábamos, mi papá sembraba algodón, zapallo, sandía, cuando había venta de
algodón o zapallo sembrábamos. Hacíamos también artesanías, con frutas del
monte que juntábamos.
Por su parte, Jorge relató que en
Pampa del Indio trabajó junto con sus hermanos y sus padres en la producción de
algodón, y otros productos:
Yo sembraba algodón, papa, batata,
maíz, sandía, mandioca, zapallo, pero para consumo era sandía y zapallo. Uno
sembraba para el consumo de uno nomás. Se vendía el algodón y quedaba el maíz
para las gallinas y los chanchos. Antes de llover se prepara la tierra con
Arado. Con caballo, tres caballos a la mañana y otros tres a la tarde, y otros
tres caballos para ir al pueblo. Cuando llueve un poco, ahí le aras de nuevo y
ahí sembrás algodón.
Tal como describen los
entrevistados, en la provincia del Chaco, desde la década de 1910, el cultivo
de algodón -el ‘oro blanco’- se estableció como una de las principales
producciones a nivel provincial. Ello propició fuentes de empleo, muchas veces
precarizadas, para los habitantes locales y migrantes que llegaban a la zona
para trabajar en las diferentes estancias (Valenzuela y Scavo
2008). Durante las décadas de 1940-1950 la producción provincial escaló a
mercados nacionales e internacionales, consolidando a la Argentina como una
industria algodonera, aunque, como veremos más adelante, fue remplazada
posteriormente por otros productos.
En el tercer caso, Pedro nos relata cómo la minería era la actividad principal en su zona de origen. La mina fue concesionada en 1929 a la Compañía Minera Aguilar, y a partir de ese momento -con algunas interrupciones- se empezaron a extraer plomo, zinc y plata, principalmente. Es de destacar que la provincia de Jujuy se estableció, junto a otras, como centro de la economía colonial durante los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, con la independencia, primero, y la expansión del agronegocio después, se expandió su centralidad a otras zonas de la región. Hoy, la matriz extractiva jujeña está basada, además de la minería, en la explotación ganadera, tabacalera, azucarera, entre otras actividades. Dentro de la primera, las minas de El Aguilar y Pirquitas fueron los principales íconos de la provincia (Lende 2016). El Aguilar se originó como un campamento minero y derivó en un pueblo con un área urbana y rural en la cual se asentaron familias que trabajarían en la zona (Parodi y Benedetti 2016)., como es el caso de la familia de Pedro. En este punto nos resulta interesante resaltar que este proyecto extractivo minero, se gestó fundamentalmente gracias a la presencia y asentamiento de migrantes que llegaron a la zona con el fin de trabajar en la mina. Es decir, tal como queremos demostrar a lo largo de nuestro trabajo, las trayectorias de movilidad de los actores, se encuentra motorizada generalmente por la expansión de las actividades extractivas, como así también por las consecuencias sociales y ambientales que generan en los territorios.
A medida que
las entrevistas e historias personales avanzaban, conformes a la cronología de
sus vidas, la descripción de los escenarios reflejaba las transformaciones de
los paisajes y modos de habitarlos. Así pudimos reconstruir la manera en que
las diversas producciones y el avance/imposición del acaparamiento territorial
y de los bienes comunes generaron, en muchas ocasiones, el remplazo de las
economías tradicionales y la expulsión de los pobladores locales.
3.
“Rompen todo, entonces no hay nada”:
historias de expulsiones territoriales
En el acápite anterior, pudimos ver
la manera en la que se establecieron la producción del agro y minera, como las
principales industrias en la región del Norte argentino, entre otras
actividades como la forestal o hidrocarburifera. Tal
como establecen Bolsi y Meichtry:
la modernización de los grandes
complejos industriales que hoy se encuentran en el paisaje del Norte argentino
fue uno de los más importantes cambios que se produjeron entre fines del siglo
XIX y principios de la década del XX (…) buena parte de la población fue sujeto
de estas prácticas, pero más aún la población indígena de la Puna y el Gran
Chaco, doblemente perjudicada, pues el proceso de apropiación de la tierra le
restó además sustento espacial a su economía (Bolsi y Meichtry 2006:08)
Retomando el relato de Mariana, el
corrimiento de las fronteras en El Colchón, a partir del avance de los
desmontes, afectó su calidad de vida, dado que ello imposibilitó la realización
de prácticas de subsistencia como la marisca. En palabras de Mariana:
Yo me fui hace 26 años…, siempre
vivimos en el monte, de las mariscas, pasó que destruyeron todo el monte.
Porque se desmonta todo, así también se pierde la medicina que conservan (…) En
Chaco, por ejemplo, chaguar [una fibra
vegetal utilizada para realizar artesanías]
no se consigue, porque cuando rompen el monte, arrastran una madera grande y ya
le matan, rompen todo y entonces no hay nada. Mi papá tenía y no había nada…
Los animales también, ya no se consigue. No se encuentra ni un brote. Los
remedios también, cuando te duele algo no se encuentra. Anteriormente, la
comunidad lo tenía, ahora no
Es de destacar que, en el Chaco, el
complejo algodonero desde la década de 1960 sufrió una crisis producto de la
sobreoferta y la retracción del mercado interno (Valenzuela, Mari y Scavo 2011). En su remplazo, el maíz y el sorgo se
instalaron en la zona, imponiéndose sobre los productos tradicionales, tal como
mencionan Jorge y Mariana. Una década más tarde, en 1970, durante la
implementación del modelo neoliberal, la desregularización financiera, la
apertura de capitales internacionales, entre otras políticas económicas, afectó
la balanza monetaria, derivando en un sistema de pre-convertibilidad
y una crisis económica sostenida durante más de veinte años (Rapoport 2007).
Ello significó la desarticulación de los modos de vida tradicional y
territorial, y el incremento de los niveles de pobreza como resultado de estas
transformaciones y cambios estructurales, tal como vimos en el recuerdo de
Mariana. A partir de la incorporación de paquetes transgénicos, desmontes,
tecnologías, infraestructuras, agroquímicos, monocultivos, entre otros
componentes, se fue avanzando sobre territorios habitados por comunidades
indígenas y campesinas locales (Audero y León 1989).
De esta forma, así como aumentaban
la superficie con maíz, trigo y soja en las provincias aquí referidas (ver
gráfico 1), también se incrementaron las hectáreas (ha) desmontadas. Entre 1990
y el 2015, según los datos provistos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura, se deforestaron en Argentina cerca de 7,6 millones de
hectáreas de bosques, ubicándose así entre los diez países con mayor cantidad
de desmonte a nivel mundial (Ver Imagen 1)[iii].
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ratifica estos datos y agrega
que entre 1998-2018 se deforestaron más de 7 millones ha de bosques nativos en
Argentina (MAyDS 2020). Greenpeace (2021) establece que, dentro de este
último periodo del total de desmontes, el 43 % fue en la región
chaqueña. A pesar de evidenciarse desde el 2007 -año en que se sanciona la Ley
N.°26.331[iv]-
cierta disminución de
desmontes, más del 50% de las deforestaciones se realizaron en áreas con
mayores niveles de conservación (Greenpeace 2021). Asimismo, en el período
2020/2021 se registró un incremento en el porcentaje debido a la gran cantidad
de incendios intencionales, vinculados al avance de la frontera extractivista
(Schmidt y Castilla 2023) (Ver imagen 2).
Gráfico 1: Cantidad de Hectáreas de superficie
sembrada con soja, maíz y trigo en las provincias de Chaco y Jujuy entre las
campañas 1969/1970 hasta 2019/2020.
Fuente:
Elaboración propia a partir de los datos de la
Subsecretaría de Agricultura, Dirección Nacional de Agricultura, Dirección de
Estimaciones Agrícolas.
Imagen
1:
Desmontes en la provincia del Chaco 1984
Fuente: Google Earth- Imagen satelital de la zona que se
encuentra entre El Colchón y Pampa del Indio https://earthengine.google.com/timelapse/
Imagen 2: Desmontes en la provincia del Chaco
2020
Fuente: Google Earth- Imagen satelital de la zona que se
encuentra entre El Colchón y Pampa del Indio https://earthengine.google.com/timelapse/
Además de la imposibilidad de
obtener alimentos, entre los diferentes efectos y consecuencias que emergen en
la implementación de estos modelos, encontramos diversas afectaciones
ambientales y médicas. Ello se observa en el relato de Mariana, que explicó que
en el monte chaqueño ya no se encuentran las plantas medicinales que antes se
usaban para sanar frente a una enfermedad. Este escenario se agrava cuando,
además de negarles la posibilidad a los habitantes locales de encontrar sus
propias medicinas, las mismas actividades extractivas los enferman. En las
minas de Jujuy hay un escenario similar que Pedro relata en relación con su
madre, la cual falleció producto de un cáncer que, según su historia, contrajo
producto de la contaminación en El Aguilar:
Mi vieja, que no era vieja, murió
cuando tenía 30 años, a consecuencia de cáncer… Había muchísimo cáncer en todo
Jujuy a consecuencia de las minas. Quispe hizo un estudio que decía que, de
cada 10 mujeres, 5 tenían cáncer. Cáncer de útero tuvo ella y murió con 30
años.
La
historia de la madre de Pedro no es la única de la zona. En los últimos años,
una referente jujeña llamada Rosario Quispe investigó y denunció la correlación
existente entre la contaminación que producen las minas en la zona y los casos
de cáncer de útero que se multiplican entre las mujeres del territorio (Bidaseca, 2007). Quispe, en el Diario Clarín, uno de los
medios de comunicación argentino de tirada masiva donde manifestó su
preocupación, sostuvo:
Mina Pirquita
y El Aguilar, siguen contaminando. Y nosotros tomamos agua de los pozos,
caminamos, comemos de los animales que pastan cerca de ahí. Después llegan los
problemas". Se refiere a la cantidad de muertes que sufrió la Puna a raíz
de cáncer de cuello de útero, una enfermedad que, anteriormente, consideraban
un misterio y gracias a la Warmi, ya todos conocen.[v]
Tal y como podemos observar en los
relatos y estadísticas, la transformación de los suelos, el aire y el agua
-producto de los desmontes, los monocultivos, la consiguiente aplicación de
agroquímicos y fertilizantes y la explotación minera- conlleva una desertificación,
salinización y contaminación hídrica y de la tierra que impacta directamente en
la naturaleza y el clima, convirtiendo a estas tierras -antes llenas de vida-
en espacios devastados. En tal sentido, la explotación tanto en las minas como
en las hectáreas sembradas con transgénicos ha demostrado generar numerosos
problemas de salud en las personas que habitan en estas zonas, no solo producto
de la inhalación del aire contaminado sino también del consumo de agua y
alimentos también contaminados (Mendoza 2020; Seveso
2020).
Jorge nos ha contado sobre el
recrudecimiento de las malas condiciones económicas y la imposibilidad de
subsistir en su territorio producto de las sequias en la zona:
En Chaco cazaba nutrias, chanchos, todo lo que se podía vender. Gracias a eso vivíamos. Nosotros no sentíamos la miseria, porque tenemos para comer. Lo que escaseaba era la ropa y las zapatillas. La alpargata había que cuidarlo muchísimo… pero se vivía bien. Bien se vivía. El que tiene un poco más de animales le ayudaba. Necesitaba algo e ibas al vecino. Nos ayudamos entre todos. Después se vino la seca, entonces la plantación no dio nada. En el 74’ fue la miseria. Cuando se vino la seca, me vine a Buenos Aires. La sequía fue en el 74-76’ no llovió, la planta no crecía, la flor de algodón se caía (…) Vivía cerca del Guaycurú, estaba todo seco, ahora también. Cuando llueve mucho crece, el río colorado, pero hicieron la defensa y no pasa el agua y la gente sufre mucho. Esos son todos estafadores, juntaron mucha guita.
Esto último ha sido analizado por
Gómez y Pérez (2012). Estos autores comparan a través de gráficos y
estadísticas que el aumento de las sequías se sostiene a lo largo del tiempo, y
que dicho fenómeno climático está acentuado como consecuencia de las acciones
antrópicas en la región a partir de los modelos productivos empleados:
La sequía constituye un riesgo
constante para la población chaqueña, las actividades que esta realiza y para
el ambiente. Actualmente, se “percibe” que la magnitud y la longitud del
fenómeno se han acentuado, sin embargo, debe considerarse que el Hombre tiende
a localizarse y emprender actividades en áreas que son inadecuadas para esos
fines, por ser azotadas, con cierta frecuencia, por sequías de rango
extraordinario (Gómez y Pérez 2012, 60).
Ahora bien, no solo las sequías o la
construcción de infraestructuras que impiden el cauce natural de las cuencas
hídricas alterando los paisajes, afectan a la población local. Las inundaciones
en épocas de lluvia se agravan en territorios donde no existe una cobertura
boscosa y suelos con capacidad de drenar ele agua que llueve en un temporal.
Las comunidades aprendieron a habitar estos espacios en función de los ciclos
hídricos de la región, pero cuando los mismos responden a alteraciones
antrópicas, las consecuencias son mayores además de incontrolables para los
actores locales. A ello se suma la privatización de la tierra a manos de
empresarios nacionales y transnacionales, tal como relata Pedro. Éste recuerda
que, luego de que a su padre lo persiguieran por su participación en el Agüilarazo y que su madre muriera, vivió con sus tíos en
una casa en Humahuaca cercana de un río (Ver Mapa 3):
Cuando me fui a vivir con mi tía fue la inundación. Cerca de
Humahuaca, un paraje que se llama Pinchayoc, donde
viví con uno de los hermanos de mi papá (…) La inundación fue cuando yo tenía
13 años… Eran épocas raras… y me acuerdo de que el verano ese hubo una
creciente del río muy grande. Nosotros al costado del río sembrábamos, teníamos
la casa, las cabras, caballo, como cualquier campesino, y el río empezó a
crecer y tuvimos que subirnos al terraplén de la vía. Estaba la ruta 9, el
ferrocarril y del otro lado el río. Sacamos todo y nos tuvimos que ir. El río
se llevó todo, dejo todo playo llena de piedras. El problema es que cuando
empieza la propiedad privada, todo alambrado… porque si el río se lleva tu
terreno vos te vas del otro lado de la banda y listo, pero ahora no podes. Si
llueve más allá se viene acá, y va respetando el lecho del río moviéndose.
Ahora todo es propiedad privada… ahí me vine para acá [RMBA].
Tal como explica Pedro, la
inundación en el área donde estaba emplazada su vivienda los obligo a
desplazarse hasta que el agua bajase, pero cuando retornaron la expansión y
privatización de las tierras se había dado a partir de fronteras materiales y
simbólicas a través de la implantación de infraestructuras y alambrados
(Castilla, 2018). Queremos destacar, en este punto, que muchas veces, fenómenos
climáticos y ambientales como las sequías e inundaciones, que se profundizan
producto de la acción antrópica, son aprovechados por los empresarios de la
agroindustria, la minería, la industria forestal, entre otras, como
herramientas que permiten el acaparamiento de las tierras y la expansión
productiva. Es decir, este tipo de eventos son utilizados, junto con la
implementación de infraestructuras, dispositivos y biotecnologías, como
técnicas extractivas y de acaparamiento en pos de
generar un (re) ordenamiento territorial (Castilla y Álvarez, 2023).
4.
Nuevos territorios, similares
afectaciones
Las personas entrevistadas, al igual
que otros miembros de las comunidades indígenas, han sido expulsados de sus
territoritos producto del avance extractivista y se asentaron,
fundamentalmente, en espacios urbanos como la RMBA, en pos
de mejorar sus vidas. Esta región, ubicada en el centro administrativo de la
Provincia de Buenos Aires, posee grandes áreas de hacinamiento y un gran
porcentaje de su población con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Según
los datos del último censo publicado por el INDEC (2010), 248.516 habitantes se
autoidentifican como integrantes de un pueblo indígena: representando el 25% de
la población originaria del país. Otro dato relevante -pero que no ha sido
cruzado con la variable anterior- hace referencia a la población migrante que
se encuentra en esta región, de la cual más del 40% ha declarado haber nacido
en otra provincia de Argentina.
Este es el caso de dos de nuestros
entrevistados, Mariana y Jorge, nacidos en Chaco y radicados actualmente en la
RMBA, en la localidad de Presidente Derqui. Junto con ellos encontramos
cuarenta y dos familias del pueblo qom que migraron
desde su provincia de origen y se asentaron en esta zona. Otros familiares y
conocidos se han asentado en otras zonas como Marcos Paz, Mataderos o La Plata.
Cabe mencionar que, generalmente, las trayectorias migratorias no son lineales,
sino que sus protagonistas recorren diferentes lugares antes de instalarse
definitivamente. Encontramos, a partir de sus relatos, que estas trayectorias
implican situaciones de extrema vulneración de sus derechos. Es decir, frente a
la expulsión invisibilizada que se produce de sus territorios, encuentran en
los lugares de destino escenarios de hostilidad, incrementando las
desigualdades habitacionales, alimentarias y de salud, entre otras:
Primero fuimos a Ciudadela, vivíamos
debajo de un monoblock, en Fuerte Apache.
Estuvimos como dos años… Ahí en Fuerte Apache empezamos a conocer más
gente que vivía en Mataderos, Piedra Buena.
Éramos como 24 familias, muchos de Chaco y Formosa. Todos qom… De Pampa del Indio, Resistencia, Sanz Peña… Casi todo
Chaco… Al principio no conseguimos trabajo, entonces vendíamos artesanías en
colegios. Mucha gente estaba interesada de conocer nuestras historias… Ahora
hay 42 familias acá, todos qom. Son 3 hectáreas
comunitarias. Pero tenemos los hijos que tienen familias y no tenemos más
lugar. Mi hija está en Marcos Paz, con otra comunidad. Acá ya estamos todos
apretados.
Mariana en este fragmento describe
donde se asentaron inicialmente y cuál fue el escenario que encontraron: falta
de trabajo y viviendas precarias en un barrio popular de Buenos Aires, Fuerte
Apache. Como ella, muchos más integrantes del pueblo qom
de su misma provincia se encontraron en situaciones similares. El caso de Jorge
replica esta trayectoria de vulneración de sus derechos:
En los 60 me toco la colimba en
Morón, y estuve dos años. Después fui a Chaco y volví a Buenos Aires a buscar
mejoría, en trabajo de construcción. Yo vivía en Monte Grande, primero, la casa
de mi hermano, después mi tío vivía en San Martín y me mudé ahí, (…) después me
fui a Chaco y volví y ahí dejé todo. Una mesa y 4 sillas y la ollita de 3
patas. Deje todo. Había vendido 600 kilos de algodón y me dieron 200 pesos. El
74 porque había seca en el Chaco, no quedaba nada. Vine con toda mi familia a
Monte Grande.
Allá era seco y acá no había laburo.
Agarre la changa [refiere a actividades laborales
ocasionales] de
hacer pozo negro[pozo
donde se descargan las aguas negras]. Tuve que sufrir porque había otras cosas, tenía a mi
mujer y una hija sola. Hice como 50 pozos. Después me fui a San Martín a lo de
mi tío y ahí laburaba hasta fines de semana. Éramos 11, teníamos que trabajar
sábado y domingo. Nos querían echar del barrio. Hicimos reunión de FONAVI.
Nosotros tenemos que luchar.
Las historias de Mariana y Jorge tienen
similitudes. Ambos tuvieron que abandonar sus territorios de origen como
consecuencia del avance de un modelo acaparador de los comunes. En el caso de
Mariana, por los desmontes y la imposibilidad de obtener alimentos y medicina
de ese territorio, como históricamente habían hecho junto con los miembros de
su familia. En el caso de Jorge, por la sequía, que se veía agravada por los
mismos desmontes que, ya en su juventud, estaban avanzando sobre los
territorios y la construcción de infraestructuras que alteraban el cauce
natural de las cuencas hídricas. Asimismo, en ambos casos se instalaron en
zonas de la provincia de Buenos Aires con altos niveles de pobreza y
hacinamiento. Esto provocó que no encontraran mejoras en sus condiciones de
vida, puesto que el acceso a la vivienda, la tierra y empleo seguro no estaban
garantizados.
Transcurrido el tiempo, y a partir
de la organización de la comunidad, obtuvieron tierras en Presidente Derqui,
donde actualmente viven. Mariana trabaja en un comedor comunitario donde dan
clases de apoyo escolar a los niños de la comunidad y cuando reciben donaciones
preparan comidas para las familias de la zona.
En Derqui, como en Chaco, el acceso
a fuentes de agua potable se presenta como un problema. Las cuarenta y dos
familias obtienen agua de pozo que almacenan en un tanque comunitario, esto no
solo genera escasez sino también agua contaminada.[vi] Cabe
destacar que la zona se encuentra rodeada de campos donde se cultivan
diferentes productos, entre ellos soja transgénica, donde el uso de agrotóxicos
ha sido motivo de denuncia por parte de los vecinos de la localidad en
diferentes oportunidades.[vii] El
agua de pozo en la localidad de Presidente Derqui contiene además productos
como el arsénico, que se ubica en las tierras subterráneas de esta provincia[viii] y
químicos, producto de la aplicación en los cultivos. Tampoco hay salas de salud
de atención primaria -y mucho menos interculturales- cercanas al barrio donde
conviven las familias, y el acceso más directo ante cualquier emergencia es el
hospital. Tal como relata Mariana:
Acá tenemos agua de pozo. No
hicieron las conexiones a las casas, hicieron la red, pero dejaron ahí. Tenemos el tanque de agua que se abastecen
todas las familias. Las 42 familias. A veces se acaba y cargan de vuelta. Con
bomba. Acá no hay salita de salud, vamos al hospital si pasa nada.
Similar es la historia de movilidad
que relata Pedro:
Cuando se inundó la casa donde
vivíamos y no pudimos volver me vine acá. Mi tía se fue a Palpalá, pero yo me
vine acá a los 13 y vine a ver si podía estudiar y trabajar. Tenía mis hermanos
acá… no quería venirme, no me gusta. Una de las cosas que más me afecto en la
vida es venir acá. Cuando llegué me fui a vivir a un conventillo con mi hermana
y sus dos hijas. Todos en una habitación con una ventanita… y decías ¿cómo
haces para vivir? Venías de un lugar donde tenés los
árboles… ¿Cómo hace la gente para vivir? No entiendo, en serio. Yo sufría
muchísimo. Salía a caminar y me sentía muy raro, era raro vivir acá. El primer
año no fui a la escuela, no llegue al colegio
Tal como podemos observar en el
relato de Pedro, su historia de llegada a Buenos Aires, al igual que la de
Mariana y Jorge, estuvo signada por la ausencia de condiciones mínimas para
habitar este nuevo territorio. Es decir, no solo existen condiciones de
inseguridad y vulneración a los derechos de los pueblos originarios en sus territorios,
sino que también, una vez que los modelos extractivos avasallan sus tierras y
vidas, no existe ningún tipo de garantía que acompañe el proceso de
reasentamiento en nuevos territorios. Tal como hemos buscamos demostrar en
otros trabajos (Castilla 2022), no existen suficientes políticas tendientes a
intervenir sobre los escenarios de los cuales esta población originaria es
expulsada, pero tampoco existen estrategias de acción para acompañar el proceso
de (re)asentamiento. En tal sentido, dichas políticas destinadas a la población
originaria -al menos en la RMBA- no alcanzan a generar dispositivos e
intervenciones para mejorar sus condiciones de vida. Esta realidad, de (re)habitar
territorios inseguros en lo ambiental y socioeconómico, profundiza las
historias de exclusión a las cuales ya estaban sometidos en sus territorios de
origen. En palabras de Pedro:
Vos vas al Conurbano y encontrás muchos asentamientos, el agua contaminada, los
basurales, las villas, ahí viven muchos hermanos originarios, los encontrás ahí. Lo cierto es que por ahí sobreviven, que no
es vivir. Yo creo que acá estamos peor, muchos originarios tratamos de
sobrevivir.
Tal como describe Pedro en esta
reflexión, y argumentan Mariana y Jorge, la RMBA se encuentra atravesada por
una multiplicidad de problemas ambientales y territoriales propios de las zonas
afectadas por la implementación modelos extractivos. En dichos espacios de la
RMBA, gran parte de la población originaria migrante, amplía sus trayectorias
de sufrimiento y marginación que tenían en sus territorios de origen de los
cuales fueron expulsados. Esta realidad socioeconómica, signada por la
desigualdad y la ausencia de políticas, vuelve a vulnerar sus derechos al no
garantizarles el acceso al agua potable, a cubrir sus necesidades básicas, y
otorgarles un sitio donde vivir en armonía con la naturaleza, con la Pachamama
y su espiritualidad:
En lo espiritual, venir a Buenos
Aires, no mejoró mi vida. No estoy donde yo era feliz, junto al río. Me levanto
a la mañana y no sé por dónde sale el sol… allá cada día iba corriéndose,
porque en el verano aparece un poquito y después se corre en invierno… Sabía
dónde iban a dar los últimos rayos de sol a la tarde, me sentaba a esperar los
últimos rayos de sol y ahí estaba sentado esperando para recibir. Entonces mi
vida no mejoró, me ha desconectado con mi parte natural. Nosotros los indígenas
somos parte de la Pachamama, eso lo rompió, eso lo desconectó.
Esto que relatan las personas entrevistadas
con respecto a las peores condiciones en las cuales se asientan dentro de
grandes espacios urbanos, forma parte de un trabajo de investigación realizado
desde el año 2022 junto con estudiantes e investigadores de la Universidad
Nacional de La Matanza (Castilla et al. 2022). En dicho estudio, se relevaron
más de 400 fuentes -notas periodísticas, trabajos académicos e informes de
organismos gubernamentales y no gubernamentales- referidas a conflictos
ambientales y territoriales en la RMBA, fundamentalmente en las localidades
donde existen comunidades indígenas asentadas y registradas por el Consejo
Provincial de Asuntos Indígenas de Buenos Aires, dependiente del Gobierno de la
Provincia de Buenos Aires. A partir de dicho relevamiento encontramos
registrados más de 80 problemas ambientales en un área atravesada por las
principales cuencas hídricas de la región y con zonas que poseen altos niveles
de NBI.
Mapa
4:
Conflictos ambientales y comunidades indígenas en la RMBA
Fuente:
Elaboración
propia a partir del análisis de fuentes y documentos.
Cabe destacar que esta sistematización forma parte de un trabajo -en proceso de elaboración y reactualización permanente- que nos permite analizar los escenarios en los cuales la población originaria habita. Asimismo, los territorios con mayores NBI, son los mismos donde existen mayor cantidad de problemas ambientales y territoriales y donde las comunidades indígenas se ven, muchas veces, obligadas a asentarse (Ver Mapa 4). A partir de ello, y luego de un proceso de análisis de cada uno de los casos, pudimos distinguir los siguientes problemas: conflicto por la propiedad territorial; contaminación y falta de acceso al agua; contaminación aérea; déficit en la gestión de residuos; conflictos por agrotóxicos; y otros casos como, contaminación por central eléctrica, por ejemplo.
Asimismo, dichas
afectaciones generan una serie de problemas de salud que pudimos distinguir en
categorías que muchas veces se superponen y presentan de manera simultánea
agravando los cuadros de salud de las personas -que muchas veces vienen
padeciendo desde sus lugares de origen-. Las enfermedades principales son de
tipo respiratorio, gástrico, dérmico, nutricionales o de mayor complejidad como
cánceres y enfermedades degenerativas, entre otras.
La dificultad con este
tipo de estudios es que, al no existir políticas públicas tendientes a analizar
estos escenarios y la población vulnerada, no pueden ser cotejados de manera
oficial, y muchas veces no son tenidos en cuenta. Sostenemos y reiteramos que
la movilidad de estas poblaciones es uno de los resultados generados por la
implementación de modelos extractivistas que se imponen sobre sus territorios y
cuerpos, y los obliga a reasentarse en escenarios donde las condiciones
socioeconómicas, sanitarias, ambientales y territoriales tienden a profundizar
sus trayectorias tóxicas, la invisibilización de sus
derechos y los niveles de desigualdad (Castilla, 2022).
5.
Reflexiones finales
A lo largo
de estas páginas, nos propusimos analizar las transformaciones territoriales y
los impactos ambientales que generó la implementación de actividades
extractivas en el Norte de Argentina, afectando diferencialmente a las
poblaciones locales -fundamentalmente comunidades indígenas- que en ellos
habitan.
Dicho objetivo fue cumplimentado a partir de la
reconstrucción de las historias de vida de nuestros entrevistados y del
análisis de las fuentes de información oficial disponibles. Ello nos posibilitó,
asimismo, dar cuenta que las transformaciones espaciales y sociales generaron
la expulsión de miembros de las comunidades originarias a otras zonas del país,
principalmente a las grandes ciudades donde podían encontrar opciones
laborales, educativas y mejores condiciones de habitabilidad. Sin embargo, tal
como fue recuperado y analizado a partir de la voz de los protagonistas de este
trabajo, observamos que las desigualdades continúan afectando a estos
colectivos en territorios como la región Metropolitana de Buenos Aires.
Según el censo poblacional del 2010,
cerca del 40% de la población migrante asentada en la provincia de Buenos Aires
declaraba haber nacido en otra provincia de la República de Argentina, aunque
no se conocen -porque no se registraron-, los motivos que causaron dichas
migraciones. A pesar de ser este un tema
que cobra relevancia en las agendas internacionales, frente al aumento de desastres
climáticos y ambientales que fuerzan a sus poblaciones a abandonar sus
territorios, en Argentina no existen estadísticas ni estudios de organismos
gubernamentales dedicados a investigar estas problemáticas. Ello se traduce en
la dificultad que existe de diseñar políticas públicas cuando no se elaboró un
mínimo registro cuantitativo ni cualitativo que dé cuenta de dicha cuestión. Por
ello, otro objetivo propuesto en este trabajo verso en analizar -a través de
las fuentes primarias y secundarias disponibles y construidas a lo largo del
texto-, una herramienta que permita abordar -o simplemente pensar- la
problemática aquí formulada y que, aun en la actualidad, no se constituye como
un interés de los organismos gubernamentales de Argentina.
Hemos sido insistentes en definir
que gran parte de dichas movilidades son forzosas, donde sus integrantes son
expulsados -de manera violenta- de sus territorios de origen producto del
avance extractivista sobre los mismos. No solo la expansión de las fronteras se
realiza a través del acaparamiento de tierras, de la mano de desmontes,
privatizaciones, desalojos, entre otros dispositivos de poder y exclusión, sino
también a partir de eventos de lenta duración como son la desertificación de
los suelos, la escasez hídrica, la contaminación permanente de los suelos y
agua, la propagación de enfermedades, entre otras acciones antrópicas, que
obligan a los actores locales a migrar.
A partir de reconstruir las
historias de Mariana, Jorge y Pedro, buscamos dar cuenta -a lo largo de este
trabajo- que parte de los migrantes indígenas originarios del norte del país,
mediante la expulsión de sus territorios ancestrales, se asentaron en los
grandes centros urbanos como es la RMBA. En la reconstrucción de sus biografías
individuales, familiares y laborales, junto con la sistematización de informes,
estadísticas y censos, entre otras fuentes, analizamos las conflictividades y
consecuencias que derivaron en dichas expulsiones. En tal sentido, corroboramos
que las transformaciones territoriales, ambientales y climáticas fueron los
principales motivos que generaron su migración pero que, además, son
problemáticas que afectan a gran parte de las poblaciones locales de las
provincias del Chaco y Jujuy, respectivamente y, sin dudas -producto del
recrudecimiento de las temperaturas, variación en ciclos hídricos, incremento
de las inundaciones, sequias e incendios, entre otros- de las comunidades de la
República de Argentina.
Finalmente, queremos reiterar que
este trabajo ha sido una apuesta por establecer un método que permitiera
abordar la temática aquí referida. Es necesario revertir ello, dado que la ausencia
de información invisibiliza una realidad que afecta a cientos de habitantes y
reduce la problemática a categorías como la de “desplazados climáticos” que no
se corresponden con las realidades que se resaltan en este estudio. Asimismo, a
lo largo de este articulo hemos intentado demostrar a partir de nuestro
análisis las causas ambientales o climáticas en sí mismo, no generan la
expulsión de la población, sino que son los modelos extractivos los que motivan
dichas situaciones e incrementan las desigualdades ya existentes.
Bibliografía:
Alimonda, Héctor, Catalina
Toro Pérez, y Facundo Martín, (Eds.). 2017.
Ecología política latinoamericana. Buenos Aires: Clacso.
Audero, Susana y León,
Carlos. 1989. “La expansión de la frontera agraria en el NOA”. Revista
AAEA, 80-87.
Bayón Jiménez, Manuel;
Van Teijlingen, Keroline; Álvarez
Velasco, Soledad y Moreano Venegas, Melissa. 2021. “Cuando los sujetos se
mueven de su lugar: una interrogación al extractivismo
y la movilidad en la ecología política latinoamericana.” Revista de Geografía
Norte Grande, 80: 103-127.
Bidaseca, Karina (2007). Ellas
no podían levantar la vista: Un ensayo sobre la mirada y el colonialismo. VII
Jornadas de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos
Aires, Buenos Aires.
Black, Richard., Adger,
W. N., Arnell, N. W., Dercon, S., Geddes, A., &
Thomas, D. 2011. “The effect of environmental change on human
migration”. Global environmental change, 21, 3-11.
Bolsi, Alfredo y Meichtry, Norma. 2006. “Territorio y pobreza en el Norte
Grande Argentino”. Scripta Nova. X, 218:
1-23
Buzón, Eva. 2003. “Los indígenas saraguros
(República de Ecuador) y su emigración a Vera (Almería) a través de la historia
oral”. Tesis doctoral, Universidad de Cádiz, España
Canelón Silva, Agrivalca Ramsenia; Almansa Martínez, Ana. 2018. “Migración: retos y
oportunidades desde la perspectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS)”. RETOS. Revista de Ciencias de la Administración y Economía (8) 16:
109-120.
Castilla, Malena. 2013. Encuentros
individuales, desencuentros colectivos: una etnografía sobre las construcciones
identitarias en Pampa del Indio, Chaco. Buenos Aires: Arqueocoop
Ltda., Urbania.
Castilla,
Malena. 2018. “Territorios y fronteras: procesos de apropiación del espacio
simbólico y geográfico en las comunidades indígenas de Pampa del Indio,
Chaco”. Boletim do Museu
Paraense Emílio Goeldi. Ciências Humanas, 13: 541-560.
Castilla, Malena. 2021. “‘Acá nunca llueve y en el campo del al
lado llueve todos los días’: Una descripción sobre el uso y acceso a las
tierras y el agua en Chaco”. Folia Histórica del Nordeste, 41: 155-194.
__. 2022. “Trayectorias tóxicas: habitar, migrar y asentarse en
zonas de sacrificio rurales y urbanas”. Letras Verdes, Revista
Latinoamericana de Estudios Socioambientales, 32: 44-65.
Castilla, Malena y Álvarez, Álvaro.2023. “Bajos Submeridionales: el agronegocio avanza sobre humedales sin
medir sus impactos”. Agencia TierraViva. Acceso el 17
de noviembre de 2023: https://agenciatierraviva.com.ar/bajos-submeridionales-el-agronegocio-avanza-sobre-humedales-sin-medir-sus-impactos/
Castilla, Malena y Schmidt, Mariana. 2021. “‘Se quedan con todo,
no nos queda nada’: Acaparamiento de Tierras y Aguas en la Región Chaqueña,
Provincias de Chaco y Salta (Argentina)”. Sociedad Latinoamericana y Caribeña
de Historia Ambiental, SOLCHA.11, 3: 178-208
Castilla, Malena, Contreras, Paula, Teglia,
Florencia, Castro, Angelica, Barreiro, Tamara, Tejerina, Sol y Ferreyra. 2022.
Mapa de conflictos: problemas ambientales y comunidades indígenas en la Región
Metropolitana de Buenos Aires. Ponencia presentada en II Congreso Internacional
de Ciencias Humanas “Actualidad de lo clásico y saberes en disputa de cara a la
sociedad digital”. Universidad Nacional de San Martín, Argentina. 9-11
noviembre.
Castilla, Malena, Weiss, Laura y Engelman,
Juan. 2019. “Transformaciones socioeconómicas, migración y organización etnopolítica rural-urbana entre la Región Chaqueña y la
Región Metropolitana de Buenos Aires”. Cuadernos de antropología social,
49: 91-107.
Castillo,
Jesús. 2011. Migraciones ambientales. Huyendo de la crisis ecológica.
Barcelona: Virus editorial
Carassou, Roberto (2006). La
perspectiva teórica en el estudio de las migraciones. México: Siglo XXI.
Carballo,
Cecilia. 2020. “Prologo”. En: Pajares Miguel. Refugiados climáticos. Un gran
reto del siglo XXI. España: Rayo Verde: 11-14
Corbetta, Sivina
y Rosas, Carolina. 2017. “Hábitat urbano e indígenas migrantes: El caso de los qom en la ciudad de Rosario, Argentina”. Población y
sociedad, 24,1: 5-33.
Fainstein, Carla. 2021. “¿Y el
derecho al ambiente, qué? Representaciones y prácticas locales en asentamientos
informales, enmarcados en la causa judicial de saneamiento de la cuenca Matanza
Riachuelo, en el Área Metropolitana de Buenos Aires”. Territorios, 45:
17-39.
Giraldo, Omar Felipe, e
Ingrid Toro. 2021. Afectividad ambiental: sensibilidad, empatía,
estéticas del habitar. México: El Colegio de la Frontera Sur.
Gómez,
Verónica y Pérez, Emilia. 2012. “Sequía: Un Riesgo Constante en la Provincia
del chaco”. Presentado en IX Jornadas
Nacionales De Geografía Física Bahía Blanca. 19-21 de abril
Greenpeace. 2021. “Deforestación en el Norte de Argentina.
Informe anual 2020”. Acceso el 19 de
julio 2023 https://greenpeace.org.ar/pdf/2021/Deforestaci%C3
%B3n%20en%20el%20norte%20de%20Argentina%20Informe%20Anual%202020.pdf
Gudynas, Eduardo. 2009. “Diez tesis urgentes sobre el nuevo extractivismo”. Extractivismo,
política y sociedad, 187, 187-225.
Hecht, Carolina. 2011. “Un
análisis antropológico sobre la migración y el desplazamiento lingüístico entre
hablantes de la lengua toba en Argentina”. Gazeta
de Antropología; 27: 1-17
INDEC. 2010. “Censo nacional de población, hogares y
vivienda”. Buenos Aires. Argentina.
Acceso el 19 de julio 2023: https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-2-41-135
Laczko, Frank; Aghazarm,
Christine. 2009. Migration environment and climate change. Switzerland: OIM.
Larentes da Silva, Adriano.
2008. “La importancia de las historias de vida en los estudios sobre Migración
Internacional y Mundo del Trabajo”. Ubi Sunt:
Revista de historia, 23: 55-67.
Laval,
Christian y Dardot, Pierre. 2015. Común: ensayo
sobre la revolución en el siglo XXI. España: Editorial Gedisa.
Leff, Enrique. 2003. “La
ecología política en América Latina. Un campo en construcción”. Polis. Revista
Latinoamericana, 5, 1-17
Lende, Sebastián. 2016.
“Minería metalífera en la provincia de Jujuy, Argentina. Una historia de
acumulación por desposesión (1933-2016)”. Estudios Sociales
Contemporáneos, 15: 37-61.
Maidana, Carolina. 2013. “Migración indígena, procesos de
territorialización y análisis de redes sociales”. REMHU: Revista
Interdisciplinar da Mobilidade Humana, 21: 277-293.
MAyDS. (2020). Causas e impactos de la deforestación de los
bosques nativos de Argentina y propuestas de desarrollo alternativas.
Buenos Aires: MAyDS.
Mendoza, Jorge. 2020. “Expansión minera y politización de las
identidades étnicas (2002-2012). Los casos de Abra Pampa (Jujuy-Argentina) y
Espinar (Cusco-Perú)”. Andes, 31, 2: 1-36.
Merlinsky, Gabriela. 2021. Toda ecología es política: Las luchas por el
derecho al ambiente en busca de alternativas de mundos. Buenos Aires: Siglo
XXI Editores.
Navas, Gretel, Mingorria, Sara y
Aguilar, Bernardo. (2018). “Violence in environmental
conflicts: the need for a multidimensional approach”. Sustainability
Science, 13, 3: 649-660.
Nixon, Rob. 2011. Slow Violence and the Environmentalism of
the Poor. Massachusetts: Harvard University Press.
OIM. (2017). Seguimiento y evaluación de los aspectos referentes
a la migración en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Diálogo Internacional
sobre Migración N° 26. Ginebra: OIM.
Parodi, María y Benedetti, Alejandro. 2016. “Minería, descampesinización y desocupación: trayectorias de
movilidad de cuatro mineros de El Aguilar (Jujuy, Argentina, década de 1940 a
2010)”. Estudios atacameños, 52: 129-152.
Pérez Murillo, Dolores. 2012. “La oralidad como fuente y método
para la historia de las migraciones latinoamericanas”. Naveg@merica,
8: 1-21
Rapoport, Mario. 2007. “Mitos, etapas y crisis en la economía
argentina”. Nación-Región-Provincia en Argentina, Pensamiento político,
económico y social, 1: 9-28.
Schmidt, Mariana y Castilla, Malena. 2023. “El fuego que emerge
del agronegocio. Apuntes al calor de los incendios de bosques nativos en las
provincias de Chaco y Salta, Argentina”. En: Argentina en llamas: Voces
urgentes para una ecología política del fuego. Wertheimer, Mariana y Bouzo,
Soledad, coordinadas. Buenos Aires:
El colectivo.
Seveso, Maria.
2020. Resistiendo al modelo agrobiotecnológico: para evitar la complicidad de las
víctimas. Argentina: CB Ediciones
Svampa, Maristella
y Viale, Enrique. 2014. Del Consenso de Washington al Consenso de los commodities. Mal desarrollo. La Argentina del extractivismo y el despojo. Katz Conocimiento. Buenos
Aires, 15-35.
Tamagno, Liliana. 2003.
“Identidades, saberes, memoria histórica y prácticas comunitarias. Indígenas
tobas migrantes en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos
Aires, Argentina”. Campos-Revista de Antropología, 3:165-182.
Valenzuela, Cristina y Scavo, Angel. 2008. “Tendencias productivas en el sector agrícola
chaqueño en la post convertibilidad”. Folia Histórica del nordeste, 17:
161-178.
Valenzuela,
Cristina; Mari, Oscar; Scavo, Ángel. 2011.
“Persistencias y transformaciones del sector algodonero tradicional en la
provincia del Chaco en la Argentina”. Revista Universitaria de
Geografía, 20, 1: 117-150
Vázquez, Héctor. 2012. “Pueblos originarios, cuestión étnico
nacional en el cono sur latinoamericano y sus contradicciones con los modelos neodesarrollistas propuestos por los gobiernos
progresistas”. Papeles de trabajo, 23: 98-121
Veleda da Silva, Susana.
2001. “Desplazamientos y relación con los lugares: un estudio cualitativo”. Scripta Nova, 94,
02: 1-11
Weiss, Laura, Engelman, Juan, y
Valverde, Sebastian. 2013. “Pueblos indígenas urbanos
en Argentina: un estado de la cuestión”. Revista Pilquen, 16,1
Wagner, Leticia. 2019. “Extractivismo”. En Diccionario del agro iberoamericano, compilado por
José Muzlera y Alejandra Salomón, 473-478. Buenos
Aires: TeseoPress.
Notas
[i]
Este es el ejemplo del Marco de Sendai para la
redacción del riesgo de desastres 2015-2030; la Iniciativa Nansen
en ese mismo año; la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en el Compromiso
de Ginebra sobre Derechos Humanos en la Acción Climática realizado en 2015; la
Declaración de Nueva York para refugiados y migrantes del 2016; el Pacto
Mundial Sobre los Refugiados en 2018; entre otros.
[iv]
La Ley 26.331 del 2007 de Presupuestos mínimos de protección ambiental de los
bosques nativos, establece los presupuestos para el enriquecimiento, la
restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques
nativos en Argentina.
[vi] https://diarioresumen.com.ar/sociedad/vecinos-de-presidente-derqui-cortaron-la-ruta-para-reclamar-falta-de-agua/
[vii] https://www.infocampo.com.ar/aparecieron-caballos-y-pajaros-muertos-en-un-campo-de-soja-bonaerense-y-piden-que-lo-clausuren/
[viii]
Tal como se puede ver en los Resultados recopilados de análisis de arsénico, por
el Centro de Ingeniería en Medioambiente del Instituto Tecnológico de Buenos
Aires, la presencia de este compuesto se encuentra en Presidente Derqui https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=18egS5EdvhzaNJIwsBatz5uMY0ns8__4l&hl=en_US&ll=-34.490852999999966%2C-58.83968400000001&z=18