Eutopia.
Revista de Desarrollo Económico Territorial N.° 23, junio 2023, pp. 171-187
ISSN 13905708/e-ISSN 26028239
DOI: 10.17141/eutopia.23.2023.5910
Construyendo participativamente el futuro
hídrico de la cuenca superior del río Tunuyán al 2030 (Mendoza, Argentina)[i]
Participatively
building the water future of the basin Upper Tunuyán
River by 2030 (Mendoza, Argentina)
Laura Lorena Ortega. Facultad de Ciencias
Políticas-Universidad Nacional de Cuyo. e-mail laura.ortega@uncuyo.edu.ar . https://orcid.org/0000-0003-0728-2277
Recibido:
03/03/2023 – Aceptado: 10/05/2023.
Publicado:
20/06/2023
Resumen
El Valle de Uco (oasis Centro) en
Mendoza (Argentina) se organizó a partir del uso del agua del río Tunuyán
(tramo superior). En los últimos 30 años, la mencionada región experimentó un
sostenido crecimiento en torno a lo que se conoce como la nueva
vitivinicultura. Este proceso junto con otros de carácter exógenos impactaron
tanto en el territorio como en el uso de los recursos naturales, conllevando
también a un incremento de la conflictividad socio-ambiental. Esta situación
invitó a analizar las complejidades y transformaciones del recurso hídrico de
la zona de cara al futuro. La presente contribución busca dar cuenta de una
experiencia de articulación entre organismos de gobierno, y de ciencia y
técnica, en la construcción colectiva de nuevos conocimientos relacionados al
futuro de la cuenca superior del río Tunuyán a partir de la elaboración de
escenarios prospectivos al 2030. La misma permitió, por un lado, evaluar los
desafíos emergentes e identificar y priorizar líneas de acción en pos de la sostenibilidad del recurso hídrico, en claro
alineamiento con los desafíos planteados por la Agenda 2030 y los Objetivos de
Desarrollo Sostenible. Y posibilita, por otra, repensar y dar cuenta del estado
de la prospectiva territorial en una temática poco transitada -la hídrica- para
esta región del país.
Palabras clave: Prospectiva, cuenca
superior río Tunuyán, participación interinstitucional.
Abstract
The Uco Valley
(Central oasis) in Mendoza (Argentina) was organized based on the use of water
from the Tunuyán River (upper section). In the last
30 years, said region experienced a sustained growth around what is known as
the new viticulture. These processes together with others of an exogenous
nature have impacted both the territory and the use of natural resources, even
leading to an increase in socio-environmental conflict. This situation invited
us to analyze the complexities and transformations of the area's water
resources for the future. This contribution seeks to account for an experience
of articulation between government agencies, and science and technology, in the
collective construction of new knowledge related to the future of the upper Tunuyán river basin from the development of scenarios to
2030. It allowed, on the one hand, to evaluate the emerging challenges and
identify and prioritize lines of action in pursuit of the sustainability of
water resources, in clear alignment with the challenges posed by the 2030
Agenda and the Sustainable Development Goals. And it makes it possible, on the
other hand, to rethink and give an account of the state of the foresight
regional in a novel theme -water- for this region of the country.
Keywords:
Foresight, Tunuyán
river upper basin, interinstitutional participation
1.
Introducción
En América Latina la planificación para el desarrollo vuelve a
ocupar espacios en las políticas públicas (Mattar 2014, Mattar y Cuervo 2017).
Las tendencias globales y la transición hacia modelos de desarrollo más
resilientes, inclusivos y sostenibles necesitan, para construir socialmente el
futuro deseado, que los territorios se preparen en cuanto a nuevas capacidades
y competencias. Se evidencia entonces en el contexto actual que el mediano y
largo plazo es revalorizado, y que los estudios de prospectiva resultan
indispensables como insumos para el diseño de las políticas públicas.
En Argentina, a partir de
mediados de la década del 2000, luego de cierto alejamiento en los sectores
públicos de las perspectivas neoliberales, reverdeció con fuerza la realización
de estudios de prospectiva por parte de destacados organismos nacionales. Reparticiones como el
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (en adelante MINCyT)
(Villanueva [et al.] 2018) y el
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (en adelante INTA) (Patrouilleau 2017), llevaron adelante diversos y ambiciosos
trabajos prospectivos, en clara coincidencia con el retorno del Estado como actor destacado en los
procesos de planificación y desarrollo.
Este renovado interés por la prospectiva en Argentina desembarcó
también en otros ámbitos más acotados. En este sentido pueden encontrarse
avances disciplinares en la planificación del desarrollo local por ejemplo
(Municipio de Santa Anita, Entre Ríos) (Falivene [et al.] 2018), en la elaboración de
manuales metodológicos de prospectiva en general (Beinstein
2016), y de prospectiva territorial en particular (Vitale
[et al.] 2016), y también en otras
actividades de servicios como en el turismo (Schuff,
2017; Folmer y Ardusso
2020).
Ahora bien, en el tema agrícola, un rol destacado en la aplicación
de esta disciplina lo ha desempeñado el INTA puesto que ha desarrollado
diversos estudios a partir de diferentes casos, pero también otros organismo
han adoptado la prospectiva como disciplina y como práctica institucional en
múltiples problemáticas, tanto en lo referido a la agroindustria como en lo
agroalimentario (Bocchetto [et al.], 2014).
En la Provincia de Mendoza se
han producido importantes avances también, donde el INTA regional, nuevamente ha encabezado estudios
en articulación con otros organismos (Vitale,
[et al.], 2015; Silva Colomer [et al.] 2021). Así, se cuenta con profusos
antecedentes vinculados a las cadenas vitivinícola (Ruiz y Vitale,
2011), del olivo (Gómez Riera y Vita Serman,
2014), y del durazno para
industria (Viera, Ojer y Vitale
2022), entre otros. También la Universidad Nacional de Cuyo, con asiento en la
provincia referida, llevó a cabo, a través del Instituto de Ciencias
Ambientales, un importante trabajo enfocado en la problemática ambiental y el
ordenamiento territorial (Fasciolo [et al.] 2010).
Asimismo, se evidencia que la
dimensión ambiental se impone en el escenario actual y de cara a la
sostenibilidad de los recursos naturales y de las actividades productivas. En
este sentido, el cambio climático y la consecución de la Agenda 2030 y de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas plantea complejos desafíos. La
prospectiva adquiere entonces significativa relevancia para su consecución a
partir de su uso en la construcción de políticas públicas en todos los niveles
y escalas.
Concretamente, los
pronósticos referidos al futuro del agua a nivel mundial y regional, tanto para
la producción como para el abastecimiento poblacional, demandan acciones
perentorias. En este sentido, la problemática hídrica se constituye en un área
prioritaria en vista de que está directamente relacionada con el desarrollo y
crecimiento sustentable. Según los resultados de las últimas declaraciones a
nivel mundial, se constituye en un sector crítico, y en el futuro su estado
puede llegar a desmejorar si no se toman medidas concretas (Vitale
y Puebla, 2017).
No obstante la importancia
del agua, no se encuentra profusamente analizado el futuro de las cuencas
hídricas y su sostenibilidad en Argentina. Como antecedente de esta necesaria
articulación entre prospectiva y futuros hídricos se encuentran un proyecto
reciente (2021) situado en la cuenca de los ríos Jesús María y Pinto (Provincia
de Córdoba), y para Mendoza, la tesis de maestría de Patricia Puebla (2014), la
cual avanza sobre la aplicación del enfoque prospectivo en la gestión de los
recursos hídricos.
De esta manera, la presente contribución tiene como objetivo dar
a conocer una experiencia concreta llevada a cabo entre 2018 y 2019 y referida
al recurso hídrico en la cuenca superior del río Tunuyán (en Mendoza,
Argentina) a 2030. La misma tuvo como particularidad la producción social de
conocimiento a partir de la articulación interinstitucional. Ésta fue
desarrollada, principalmente, por un equipo de trabajo del INTA, junto con
otros actores científicos tecnológicos nacionales y actores gubernamentales de
la provincia, además de contar con la participación de diversos actores
sociales.
Los objetivos de la experiencia a describir consistieron, por un
lado, en construir escenarios hídricos de la cuenca referida al año 2030,
identificando las oportunidades y amenazas emergentes. Y por otro, aportar
conocimiento sobre el futuro del recurso, con especial énfasis en
recomendaciones para la definición de políticas, estrategias y prioridades que
condujeran a la aplicación de una gestión integrada del agua.
A continuación, se dará cuenta de algunos de los resultados de la
experiencia, siendo la organización del artículo la siguiente: en un primer
momento se presentará una breve contextualización de la zona. Posteriormente se
expondrán las decisiones teóricas - metodologías que definieron el proceso y el
diseño prospectivo utilizado, organizado en etapas (preprospectiva
y prospectiva). Sobre estas decisiones, a continuación, se exhibirán los
resultados obtenidos en la construcción social del conocimiento prospectivo
acerca del futuro de la cuenca del Tunuyán Superior al 2030 (post-prospectiva). Finalmente, se señalarán algunas
consideraciones en clave de alcances y limitaciones de este tipo de estudio.
2.
El oasis Centro de Mendoza: el Valle de Uco
El Valle de Uco se ubica en la zona
centro oeste de la provincia de Mendoza. El mismo experimentó un desarrollo más
tardío respecto de los otros dos oasis provinciales; el norte (río Mendoza) y
el sur (ríos Atuel y Diamante). El oasis centro se organizó a partir del uso
del agua del río Tunuyán (tramo superior), y en los últimos 30 años, experimentó
un sostenido crecimiento en torno a lo que se conoce como la nueva
vitivinicultura (Aspiazu y Basualdo 2002; Neiman y Bocco
2005). Este último proceso ha impactado en el territorio y en el uso de los
recursos naturales de manera significativa (Martí y Larsimont
2016; Rojas [et al.] 2020). Estos
cambios económico-productivos por los que transita este oasis han perjudicado,
junto con la emergencia de otros factores exógenos, la agricultura de la
subcuenca, particularmente a pequeños y medianos productores y empresarios
agrícolas (Richard-Jorba 2006; Bocco 2006; Altschuler y Collado 2013; Neiman 2017; Chazarreta 2019; Levatino 2010; Ortega y Farreras 2020, entre otros).
Facundo Martín y Robin Larsimont (2016), si bien
circunscriben su análisis sobre el uso del agua subterránea en la subcuenca
superior del río Tunuyán, han advertido acerca del decidido arribo a la región
de nuevos actores con tecnologías y poder diferentes a las formas
tradicionales. Tales actores han desarrollado la capacidad de ampliar el oasis,
sobre el piedemonte, más allá de la histórica red hídrica superficial. Como
consecuencia de estos procesos además se advierte un incremento significativo
de la conflictividad social en la zona, proliferando distintas expresiones
sociales que convergen en la disputas por los recursos naturales, especialmente
por el agua, y que han repercutido con su accionar en la provincia en general
(Wagner y Giraud 2017).
Este panorama se torna mucho más complejo si se consideran las
condiciones ambientales semidesérticas presentes en Mendoza. Los impactos del
cambio climático, en especial, el retroceso de los glaciares, avizoran una
situación a futuro de gravedad. En este sentido, el estado y conservación del
agua y su uso para riego resulta vital para el desarrollo y sustentabilidad
también de los sistemas agroalimentarios. De ahí que disponer de instrumentos
de planificación para el desarrollo que aborden, además, la dimensión de futuro
del recurso y sus posibles derivaciones al 2030, se convierte en una cuestión
prioritaria.
Concretamente, respecto de la experiencia aquí comentada el
análisis se focalizó en la cuenca hidrográfica del río Tunuyán en su sección
superior (ver figura 1), involucrando diversas escalas como la geográfica, la
temática y la temporal, siendo la seguridad hídrica el tema estructural y el
año-horizonte 2030.
Figura 1: Mapa
de delimitación del área de estudio, aproximada
Fuente: Intervención propia sobre la base del mapa de
INTA.
2.
a. Decisiones
teórico-metodológicas: pre-prospectiva
Una vez identificada las particularidades de la cuenca se procedió
a realizar la experiencia, adoptándose como perspectiva teórica la prospectiva
estratégica. La misma es comprendida como un campo de conocimiento de las
ciencias sociales donde la construcción colectiva de futuros se realiza a
partir de la colocación de la atención en el desarrollo de la inteligencia
colectiva (Medina 2022). Como se sabe, en estos procesos resulta relevante
contar con la participación de un amplio número de especialistas o expertos de
diversas disciplinas (Fasciolo [et
al.] 2010). Teniendo
en cuenta esto, en la conformación del equipo se consideró que éste fuera
amplio no sólo en el número de investigadores y profesionales incluidos sino
también respecto de la inclusión de especialistas de diversas disciplinas, con
capacidad de diálogo y de una ética que permitiera poner en común los aportes
de cada faceta de análisis. Esto último derivó entonces en la conformación de
una densa red interinstitucional de investigadores y profesionales proveniente
de diversos centros de investigación con sede en Mendoza, además de la
participación de otros actores involucrados directa o indirectamente.
Se contó así con el apoyo y colaboración de la Universidad
Nacional de Cuyo; el INTA, a través de su Centro Regional Mendoza-San Juan y la
Estación Experimental Agropecuaria La Consulta; el Instituto Nacional del Agua
y el Departamento General de Irrigación (Mendoza), además del apoyo de la
empresa Eco de Los Andes (ver tablas 1 y 2), dotando de robustez a la
experiencia al involucrar actores con experiencias, paradigmas y lógicas
distintas.
En cuanto a la duración del estudio de prospectiva el mismo se
desarrolló entre mayo del 2018 hasta diciembre del 2019, y contempló una
estrategia y metodología participativa que contribuyó a la conversación
estratégica entre diversos sujetos sociales durante cuatro talleres de
prospectiva en el territorio (ver figura 2).
Tabla
1: Organismos involucrados
Organismo/ Dependencia/ Sector |
Gobierno |
Ciencia y técnica |
Empresarial |
Provincial |
Departamento
General de Irrigación |
|
Eco
de Los Andes (embotelladora de agua asentada en el Departamento de Tunuyán) |
Nacional |
|
UNIVERSIDAD
NACIONAL DE CUYO ●
Facultad de Ciencias Políticas: ❖
Cátedra Administración Ambiental. ❖
Centro de Estudios de Política Ambiental y Cambio Climático. ❖
Centro de Estudios Prospectivos. ●
Facultad de Ciencias Económicas ❖
Red Integral para la Gestión del Agua (Riga). ●
Facultad de Ciencias Agrarias |
|
INSTITUTO
NACIONAL DE TECNOLOGÍA AGROPECUARIA ●
Centro Regional Mendoza-San Juan. ●
Estación Experimental Agropecuaria La Consulta. |
|||
INSTITUTO
NACIONAL DEL AGUA ●
Centro de Economía, Legislación y Ad. del Agua. ●
Centro Regional Andino. |
Fuente: Elaboración propia
Tabla
2: Participación de actores sociales
Organismo/ Dependencia/ Sector |
Gobierno |
Ciencia y técnica |
Sociales |
Municipal |
●
Consejos municipales. ●
Municipios de Tunuyán, San Carlos y Tupungato. ●
Organismos de agua potable (Tupungato). |
|
|
Provincial |
●
Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial (APOT). ●
Catastro Provincial. ●
Aguas mendocinas. |
Instituto
de Sanidad y Calidad Agropecuaria (ISCAMEN). |
●
Organizaciones de productores. ●
Inspecciones de Cauces. ●
Asociaciones de inspecciones de cauces. ●
Estudiantes de la tecnicatura en riego. ●
Vecinos/as. |
Nacional |
|
Instituto
Nacional de Vitivinicultura (INV). |
|
Fuente: elaboración propia
Figura
2: Talleres de los sub-equipos
técnicos
Fuente: INTA.
Durante la preparación del estudio se distinguieron dos elementos
centrales. Por un lado, el proceso prospectivo que se refiere a todas las
acciones que lleva a cabo un prospectivista desde el
momento en que decide desarrollar e implementar un estudio de prospectiva. Esto
incluyó la fase de pre y post prospectiva. Y, por otro, el diseño prospectivo.
Como se sabe, el mismo hace referencia a la adopción de una estrategia
metodológica para la resolución del objetivo del estudio. Este incluye las
etapas de diagnóstico prospectivo, construcción de escenarios, y derivación de
estrategias, prioridades y acciones (Godet 2007).
Esta diferenciación resulta fundamental al momento de emprender un
estudio de prospectiva; sobre todo el proceso de planificar el diseño
metodológico pues involucra tomar decisiones respecto del diseño del área de
estudio (delimitación y focalización), la selección de los métodos y técnicas
de generación de la información (estrategia metodológica), el diseño de la
muestra (selección de los observables/recolección) y finalmente, el diseño de
las técnicas de procesamiento y análisis (análisis e interpretación).
El equipo procedió entonces a realizar un proceso de debate acerca
de la justificación/ finalidad del estudio de prospectiva. De este modo se
convino en la determinación de dos objetivos. El primero fue construir
escenarios hídricos sobre la cuenca del Tunuyán Superior al año 2030, e
identificar las oportunidades y amenazas emergentes. Y, en segundo lugar, se
propuso brindar conocimiento sobre el futuro del recurso hídrico, con especial
énfasis en recomendaciones para la definición de políticas, estrategias y
prioridades que conduzcan a la aplicación de una gestión integrada del agua.
Luego se analizaron y evaluaron las estrategias y metodologías
participativas para promover los posibles ámbitos de reflexión y de debate. En
este momento del proceso prospectivo se contempló la conformación de diversos
ámbitos de participación. Por un lado, el equipo técnico que llevó adelante el
desarrollo e implementación del estudio tuvo a su cargo el liderazgo
tecno-metodológico. Esto implicó coordinar el proceso de construcción social de
futuro, motivar la participación en los talleres de prospectiva, investigar y
elaborar información de calidad y estratégica como insumo a la conversación
trascendental entre actores sociales del territorio. Por otro lado, un grupo
más amplio, con la inclusión y participación de los principales actores de la
cuenca fue “asiento” de la construcción del conocimiento prospectivo, a partir
de poner en diálogo político-social a las diversas voces, multiactoral
y multisectorial.
Figura
3: Talleres de prospectiva con los actores de la
cuenca
Fuente: INTA.
Debe enfatizarse que se tuvo especial atención a la participación
social puesto que la misma resulta ineludible en todo proceso prospectivo. En
las diferentes instancias participativas
se promovió la reflexión, el debate y la construcción del futuro deseado,
permitiendo empoderar a los sujetos sociales que son parte y su posterior
apropiación de la visión compartida de futuro. Esto permitiría, luego,
fortalecer las capacidades institucionales y de gestión al incorporar elementos
de reflexión que respondan a los nuevos desafíos y oportunidades.
Igualmente, en este necesario proceso participativo de
construcción social de conocimiento, resultó fundamental acordar algunas
premisas básicas, entre ellas: la continuidad y compromiso de los actores
sociales de participar activamente a lo largo del proceso; mantener siempre la
visión prospectiva de largo plazo y sistémica de la cuenca; el respeto por la
participación de todos los actores sociales de la cuenca; la buenas
combinaciones entre “lo deseable y lo posible”; y el respeto por la autoridad
del argumento, el intercambio de opiniones se centra en ideas y conceptos no en
debates personales ni sectoriales (Barrientos y Vitale
2018).
Finalmente, se consideró el diseño de un plan de comunicación que
facilitara la explicitación de la estrategia interna y externa de comunicación.
Este punto resulta altamente sensible dado que el proceso en sí genera
expectativas acerca de los futuros de un área de estudio.
Por su parte, el diseño prospectivo se refiere a la estrategia de
generación de conocimiento relacionado al futuro de la cuenca. Este se sustenta
en la evidencia disponible y consolidada en el diagnóstico prospectivo, en el
conocimiento y experiencia de los principales referentes de la subcuenca, y en
la interacción social lograda en los talleres. Por tanto, así se promovió una
lógica de investigación-acción participativa, a través de la reflexión, debate
y construcción colectiva (Figura 4).
Figura 4.