
Milton Reyes H. José María Borja L, Patricio Trujillo M.
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EUTOPÍA
Número 22 • diciembre 2022 • págs. 172-176
ISSN: 1390 5708 • E-ISSN: 2602 8239
personas (Carrillo, 2012). Así, a partir de 1850, en toda la región se aceptó y demandó a
los migrantes asiáticos por la falta de mano de obra generada por la abolición de la esclavi-
tud (Foote, 2006). En Ecuador (pese una literatura y fuentes escasas), existen registros de
solicitudes por parte de empresarios y terratenientes para la “importación” de trabajadores
asiáticos o la “recepción” de colonos europeos (Fierro, 2010). Respondiendo a la demanda
de mano de obra, varios tracantes de personas provocaron la que sería la primera oleada
migratoria desde China (Macao – Hong Kong) (Chou, 2002).
Este arribo cuestiona, al menos en cierta medida, la preconcepción de que la migración
china hacia nuestro país está relacionada a la migración en el Perú (Carrillo, 2012). La ma-
yoría de las investigaciones acerca del proceso migratorio asiático en la región, de hecho, se
concentra en el fenómeno peruano (Hu-DeHart, Latin America in Asia-Pacic Perspective
, 2007) (Lausent-Herrera, 2009). Usualmente, estas aducen que los primeros chinos de los
que se tienen registro llegaron al Ecuador provenientes de dicho país huyendo de las condi-
ciones de semi-esclavitud a las que eran sometidos (Hu-DeHart, 2002) (Rodriguez Pastor,
1984). Es indudable que en Perú el proceso migratorio fue mucho más intenso, pero estos
estudios permitirían concebir al fenómeno de la migración en el Ecuador como un asunto
independiente, al menos en parte, especialmente por la “importación” de estas personas
como mano de obra para las plantaciones cacaoteras de la costa en las provincias del Guayas
y los Ríos (Carrillo, 2012) (Fierro, 2010) (Arellano Prieto, 2010). La colonia china para los
años de 1910 hasta el año de 1936, tenía una participación ya bastante importante en la
sociedad ecuatoriana, sobre todo en las zonas costeras del país, dedicados a las actividades
del desarrollo de comercio, industria y agricultura.
Pese a la poca información institucional sobre el tema, el texto concuerda que, al existir
una extensa relación comercial y de competencia entre el puerto del Callao y el puerto de
Guayaquil, los comerciantes que depositaban sus productos, y comerciaban también con
mano de obra en Lima, vieron a Guayaquil como un nuevo espacio de comercio. Para
fundamentar esta suposición Carillo citan un artículo de prensa del periódico 6 de marzo,
con fecha 5 de mayo de 1854, donde el empresario Nicolás Izquierdo solicita al presidente
José María Urbina la posibilidad de traer a tierras ecuatorianas colonos asiáticos o europeos,
con la intenciónde engrandecer al Estado a través de proveer brazos para la industria y la
agricultura; pero que, en realidad signicaba contratar mano de obra barata y semi-esclava.
Esta petición es rechazada por el gobierno, apelando a su delidad con el discurso anti-es-
clavista, ya que el Ecuador abolió la esclavitud en 1852, tres años antes de esta petición
(Carillo, 2010).