
Darío Gabriel Martínez
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EUTOPÍA
Número 22 • diciembre 2022 • págs. 125-141
ISSN: 1390 5708 • E-ISSN: 2602 8239
ante el cambio de rumbo de su orientación estratégica, sirvió para peticionar demandas a
los gobiernos nacional y provincial. En este sentido, se pudo identicar a un conjunto de
técnicos que colaboraron con la creación de organizaciones y otros profesionales que for-
maban parte de diversas instituciones del Estado que comenzaron a relacionarse con estas
noveles cooperativas de productores hortícolas.
El entramado creciente de organizaciones se implementó inicialmente a partir del Pro-
grama Cambio Rural que gestionaba el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca junto
con el Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA). Algunos productores se acercaron a
estas ocinas estatales para formar cooperativas y así entraron en relación con profesionales
técnicos. Lo socioproductivo, es decir, la conformación de una cooperativa fue la demanda
embrionaria que tuvieron que atender estos técnicos por parte de los productores.
Las primeras intervenciones fueron para gestionar administrativamente la creación de
cooperativas ante el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Las
destrezas informáticas, tales como manejar un procesador de textos o completar formula-
rios por internet, fueron los primeros saberes que desplegaron estos técnicos/as. La per-
tenencia a sectores medios escolarizados, con manejo de las lógicas escriturales, hizo que
pusieran en juego un saber hacer propio de su habitus de clase (Bourdieu 2008), antes que
de su estricto perl profesional.
Por otro lado, los eventos climáticos también involucraron gestiones técnicas. Los tem-
porales de lluvia y vientos que afectaron al cordón sumieron a productores en pérdidas
económicas de consideración. Los técnicos/as colaboraron en la inscripción de los afec-
tados en los registros de emergencia agropecuaria, que les permitió acceder a créditos sin
tasas de interés, adquirir herramientas e insumos, reponer el plástico de los invernáculos.
Nuevamente, las inscripciones por internet, llenar formularios y presentar certicaciones
de las organizaciones son acciones que llevan a cabo los técnicos/as. Un capital burocrático
fue desplegado por estos profesionales: lo hicieron en el momento fundacional de algunas
organizaciones y también en los episodios de crisis económica. Operaron como interfaces
(Long 1999) de las capas estatales que articulan demandas y posibles respuestas.
Estas lógicas preeminentemente administrativas que impactan en lo organizacional es
el mayor activo que los técnicos/as reconocieron que los productores/as valoran de sus
trabajos. Inclusive marcaron que están por encima de las cuestiones técnico-productivas.
Tenía así ese preconcepto, como ingeniera agrónoma, que me iban a preguntar por lo pro-
ductivo. Entonces, yo me repasaba todos mis apuntes de tomate, de morrón y qué sé yo. Y
de repente [para] ellos lo productivo, en ese momento, era... no secundario, cuaternario. Lo
que más les interesaba era formar la cooperativa. Tenían problemas de tierra, problemas en la
comercialización. Algunos que eran trabajadores, que eran medieros, tenían problemas con
sus patrones. Entonces a mí me cambió la cabeza, porque esa cosa del asesoramiento técnico
a ver qué bichito tenés, qué le podés aplicar, en ese primer momento que fueron 2, 3 años,